jueves, 6 de octubre de 2011

Presentaciones de libros

Desde mayo del año pasado, la Asociación Civil Escapistas, cuya organización sin fines de lucro tiene el propósito de difundir, gestionar y producir las expresiones artísticas en el puerto, en especial la literatura, se da a la tarea, gracias al nexo que tiene con el Fondo Editorial Tierra Adentro, perteneciente al Consejo Nacional de Cultura y las Artes (Conaculta), de la realización de presentaciones de libros.

Los gastos de transporte foráneo –avión o autobús– es cubierto por la editorial; el hospedaje, comida y traslados locales Escapistas los cubre. En 2010 contaban con beca FECA (Fondo Estatal de Cultura y las Artes) en el área de patrimonio y difusión cultural, y parte de los recursos se invirtieron en las presentaciones de libros y en el V Festival de Poesía Manzanillo 2010.
En 2010 se iniciaron las presentaciones de libros en Casa Malagua, Instituto de Cultura Municipal, y Hotel Colonial.

Para inaugurar las numerosas actividades que se harían en meses subsecuentes, se invitó al escritor colimense Julio César Zamora a presentar su obra Errante Corazón Urbano. Después le siguieron los autores de la editorial Tierra Adentro, como el escritor jalisciense Mariño González, autor del libro Futbol, una novela punk, ésta “logra una formación antihéroes que poco a poco se descubren como pequeños duendes en contra de las pasiones del balompié.

Le siguió el regiomontano, ensayista y escritor, Érick Vázquez, con la obra La naturaleza de la memoria, trabajo que plantea preguntas sobre la angustia, la soledad, el desamparo que causa el tiempo y, más que todo, el amor y la belleza a través de un juego epistolar. También el escritor residente de Puebla, Alejandro Badillo, con la serie de cuentos de narrativa fantástica Ella sigue dormida; estos cuentos logran una peculiar reproducción de los sueños, el miedo, la paradoja y otras sensaciones que la soledad crea en el ser humano. Más adelante, el escritor oaxaqueño Askari Mateos con Cuarenta grados, cuentos que ocurren en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos. La narrativa de Askari Mateos recrea la huída y el regreso de personajes disímiles en sus circunstancias, pero todos con el mismo sueño: el viaje al “norte”.

Y la escritora y actriz guerrerense, Iris Cuevas, con una serie de cuentos, Ojos que no ven, corazón desierto, textos que percibe la atmósfera de violencia que marca un contexto histórico de México.

En 2011, Escapistas A.C. no tiene beca para el apoyo a sus actividades. Por lo que los gastos están siendo solventados por ellos, pero también han recibido apoyo de empresarios para el hospedaje de los artistas y del Instituto Municipal de la Cultura, sólo el espacio para la realización de los eventos.

Este año contaron con la presencia del gran poeta Baudelio Caramillo, Premio Aguascalientes 1994, con su poemario En memoria del reino. El joven poeta Eduardo de Gortari, con La radio en el pecho, es un libro de poemas que nace del impulso de contar historias alrededor de canciones, hits o nomenclaturas personales que van trazando una búsqueda distinta; Karen Villeda, con Tesauro, en su afán de escritura, presenta una irónica visión de roles con sus constantes alusiones a lo masculino-femenino; y Eduardo Saravia, con su obra titulada Historia natural de la sombra, es un poemario que indaga en las posibilidades narrativas del poema.

Quizá a finales de octubre o en noviembre es muy probable que se logre presentar el libro Asterisco, del tlaxcalteco, ganador de Premio Nacional de Cuento Joven Comala 2010, Yassir Zárate Méndez.

En las presentaciones de libros el auditorio suele ser escaso y en algunas veces concurrido. Alejandro Badillo comentó: “Es muy común que en ese tipo de eventos haya poca gente, incluso en la Universidad Iberoamericana –donde él es catedrático– han ido escritores de la talla de David Toscano a hacer lecturas de sus obras, pero la respuesta de los estudiantes y de la sociedad es silenciosa”.

Un grupo de siete o diez personas pueden ser un mundo de gente, suficiente cuando existe el verdadero interés en leer literatura. La última presentación del libro de poemas, La sombra de la naturaleza, de Eduardo Saravia, fue triste, sin embargo valió la pena cuando tres adolescentes, vecinos del Centro Cultural Salagua, se percataron que los versos no son esas típicas palabras con rimas que vienen en sus libros de español.

Asombrados al entender el poema “La cama”, se fueron contentos a sus casas con un libro regalado y autografiado por el poeta. “La cama” es una historia de una cama especial para enfermos, donde los amigos o conocidos la piden prestada a la hija de la dueña y por alguna razón siempre mueren ahí –la mamá fue la primera en perecer–.
Las presentaciones de libros son un esfuerzo colectivo, tanto de los gestores, organizadores y, sobre todo, de los contribuyentes que pagan sus impuestos para lograr este tipo de eventos. Valdría la pena sacarle provecho.


Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en El Diario de Colima
El 06 de octubre de 2011
Manzanillo,Colima, Mexico

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