jueves, 20 de diciembre de 2012

Propósitos para Navidad 2012


CULTURA

El Instituto de Cultura Municipal del puerto, dirigido por Avelino Gómez, reanuda el proyecto Paralibros, del Programa Nacional de Salas de Lectura del Consejo Nacional de Cultura y las Artes (Conaculta), el próximo jueves 20 de diciembre, en Las Palmitas.
Sólo se cuenta con un Paralibro en todo Manzanillo; por eso, es importante aprovecharlo al máximo. Paralibros es un librero en forma de parabús o parada de camiones, de estructura metálica, en sus paredes hay repisas con libros, posee puertas de vidrio que sirven de exhibidor para que la gente pueda echar un vistazo a los títulos.
La ubicación del parador es en el jardín de la Calle Uno, de la Unidad Padre Hidalgo, zona centro. El lugar se presta para tener una buena lectura, hay bancas, un enorme árbol que abraza la plaza y, sobre todo, está bien cuidado.
Las obras pueden prestarse por un lapso de 8 días, con el propósito de ser leídos en la comodidad de sus casas. Los horarios que se manejarán son martes, miércoles y jueves, de 6 de la tarde a 8 de la noche. También se tiene contemplado realizar un cine-club que será gratis y para todo público.

Es muy probable que exista una actividad que dio origen al comercio –el “trueque”–, donde los particulares puedan llegar con objetos limpios y en buen estado para intercambiar con otros, sin que haya de por medio una paga monetaria, sino con prenda; es decir, escoger lo que se desea y dejar otra a cambio. Si tiene la idea de no usar objetos usados para evitar cargar energías extrañas, opte por curarlos con incienso, sin necesidad de privarse de compartir lo que muchas veces no nos es útil.

LOS PORTALES

En días pasados, los costeños pudieron ver a personal pintando con rodillos los portales del jardín de Manzanillo. Los caminantes sonreían a los pintores vestidos de azul, mientras un indigente sin pie seguía con la vista el subir y bajar la pintura sobre las columnas. La “manita de gato” fue gracias a que el ayuntamiento municipal quiere que la ciudad luzca un poco mejor, ya que los comerciantes, locatarios del área, no desean gastar –invertir debía ser– en hacerlo, a excepción de una tienda de textiles, es la única que las pocas preocupadas por conservar limpio el espacio. Lo mismo sucede con el edificio Maqueto, una construcción antigua, descuidada y con mal aspecto en su fachada.

MERCADO CINCO DE MAYO

La parada de colectivos fue movida unos cuantos metros de su lugar para darles permiso absoluto a los comerciantes “ambulantes”, aunque eso de “ambulantes” no del todo les queda, pues los esqueletos oxidados –puestos– permanecen ahí toda la noche, hasta el día siguiente.

Un promedio de 14 comerciantes informales invaden la banqueta y el andén contiguo al elevador del Mercado Cinco de Mayo, sin que las autoridades ni administrador del inmueble les importen. Apenas dejaron libre un metro y medio para que las personas puedan abordar los taxis.

LAVARSE LAS MANOS 
ANTES DE COMER

“Lávese las manos antes y después del ir al baño”, dice un letrero en los baños de mujeres. Aunque dé risa, es irónico que lo aconsejen, pero por algo ha de ser. Recuerden que en el Mercado Cinco de Mayo los carniceros, pescadores y polleros, que con amabilidad atienden a los doñas o doñitas, casi todos no se lavan las manos, así que si su carne blanca o roja sabe a monedas, billetes, franela o a teléfono celular, no es por culpa de la cocinera, es de los dueños de los negocios, Salubridad y, sobre todo, del cliente, que no les exigen higiene aunque estos se molesten.
Por otro lado, es prioritario que Comisión de Agua Potable Drenaje y Alcantarillado de Manzanillo (Capdam) se dé una vuelta al mercado, ya que en el local 47 y otros, una parte de las tapas de concreto del drenaje están al descubierto y al tope de aguas sucias; según comentó un comerciante, tienen ya tiempo que no van a checarlas.
En vísperas de la Navidad, muchas personas suelen hacer una lista de propósitos: hacer ejercicio, adelgazar, comprar carro, portarse bien, casarse, sacar buenas calificaciones, estudiar, pintar la casa, comprar tal cosa... y así, de lo más banal hasta lo necesario. Los buenos propósitos son buenas intenciones de mejorar en cualquier aspecto, pero es importante no olvidar nunca, vivir y disfrutar la vida, a nuestros seres queridos, al desconocido, a los volcanes, al mar, a los cerros y, sobre todo, disfrutarse uno mismo.

Mi propósito para usted, querido lector, es que se ame, goce de buena salud y sea una mejor persona, pues nuestro México y el mundo lo necesitan. Le regalo un abrazo fuerte, virtual. Feliz Navidad.






Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 20 de diciembre de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico 

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