domingo, 28 de noviembre de 2010

Festival De Poesia Manzanillo



En el año 2005 se realizó el Primer Festival de Poesía en Manzanillo, Colima, instruido como parte del convenio de colaboración cultural entre el ayuntamiento de municipal, la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y la oficina Quebec-Américas para la juventud. El festival tuvo buena aceptación en el puerto.


No era nada común que un poeta leyera en el mercado 5 de Mayo ni en la cafetería El Costeño, pero poco a poco la gente acostumbró al oído a escuchar poesía, y a su vista a verlos. En 2009 podría ser que debido al cambio de administración pública a finales del año no hubo tiempo suficiente para programarlo. Este año, la Asociación Civil Escapistas, dedicada a la difusión, creación y gestión cultural en el puerto, decide tomar la batuta para darle continuidad y hacer el 5º Festival de Poesía Manzanillo a celebrarse los días 25, 26 y 27 de noviembre de 2010.

El presupuesto para llevar a cabo este festival es parte de la mensualidad de una beca FECA (Fondo Estatal para la Cultura y las Artes) que una de las integrantes recibe para los fines de difusión al patrimonio cultural, y el patrocino de cinco personas físicas con actividades empresariales y de la empresa Operadora Internacional Colimense, S.R.L. de C.V. (Opinco), el Instituto Municipal de Cultura apoyará con el mobiliario y equipo de sonido donde se realizarán lecturas al aire libre y quizá con el transporte local de los poetas.

El diseño del cartel es de la arquitecta Marisela Becerra. Inicialmente, la intención del cartel eran olas de mar hechas exclusivamente para tal fin, sin embargo, se prefirió el grabado de nombre “La Poesía”, de de Rafael Mesina Polanco, que consiste en un pez de cuerpo transparente, de su boca salen burbujas, las costillas se pierden en el fondo de mar, debajo de él está el volcán y cerca de la cola está la luna.

Para la elección de poetas invitados a ser parte del programa del festival, Escapistas lanzó en el mes de septiembre una convocatoria en la prensa e internet y difundida en algunas partes de la ciudad de Colima y Manzanillo, donde invitaba a todos los poetas mayores de 18 años, nacidos o radicados en el estado de Colima a enviar su creaciones poéticas más reciente preferentemente inédita de 8 a 10 textos, y el Consejo Lector elegiría las mejores obras. La fecha límite de recepción trabajos fue el 1 de noviembre a las 24:00 hrs.

La asociación civil cubrirá los gastos de viáticos de los poetas únicamente el día de su participación en el festival. El Consejo Lector lo forman poetas con obras publicadas. Un total de 15 trabajos fueron recibidos, 13 en el tiempo estipulado y dos días después del cierre de la convocatoria, los cuales en automático quedaron fuera. Seis fueron los poetas seleccionados: Grace Licea, Zeydel Bernal Astorga, Noé Robledo Durón, Guillermo Clemente, Francisco Salinas y Miguel León Govea.

La elección fue de acuerdo a la autenticidad, belleza de imágenes y congruencia en los versos, al trabajo en el texto y sobre todo a la aportación que deja el poema al lector.

Todos los poetas recibieron notificación por correo electrónico, los nombres de quienes van a participar y estarán dentro del programa del festival y el resto tienen abierta la invitación, pero Escapistas A.C. no podrá cubrir los gastos de viáticos, éstos correrán por cuenta propia.
Dentro del programa, cada actividad tiene un nombre que refiere a los versos de los poetas participantes, “junto al mar las cosas alcanzan su justa proporción. Apenas existen y en algunos casos al lugar donde se harán las lecturas, “aromas de naranjo y tamarindo”, este último toma la primera palabra de un verso, el resto alude al poblado de El Naranjo, ubicación de la Universidad de Colima, y tamarindos, porque tienen muchos en el jardín del plantel.

Las sedes serán en el buque de la Armada de México, Explanada del Pez Vela, Bar Social, el bar Bora´s, Universidad Vizcaya de Las Américas, Universidad de Colima campus El Naranjo, escuela Liceo Delta, el Mercado de los mariscos y la playa de Salagua. Contarán con la presencia de poetas reconocidos: Guillermina Cuevas Peña y Víctor Manuel Cárdenas, el poeta y pintor Rafael Mesina Polanco y el joven Enrique Padilla, que amablemente el Instituto Tlaxcalteca de Cultura hará su participación en el festival enviándolo. El día del cierre está programada una lunada en la playa, amenizando el grupo de percusiones, Tambuco Fusion, del director Felipe Ramos García.

En internet podrán consultar el programa del 5º Festival de Poesía Manzanillo: http://www.escapistascolima.blogspot.com/ y Facebook: escapista ac
Este festival no tiene la difusión que merece, tampoco el gran recurso económico ni el desfile de poetas extranjeros y nacionales que en años pasados tenía, lo que le excede es un amor conjunto de todos los organizadores, participantes y patrocinadores que desean continuar con el esfuerzo y trabajo realizado desde el Primer Festival de Poesía en Manzanillo, idea que nació en el puerto.

Una de las mejores lecciones que dejará el 5º Festival de Poesía Manzanillo a Escapistas (asociación civil) es la satisfacción de hacer lo que les gusta, gestionar y producir la cultura pese a cualquier carencia u obstáculo que pudieran suscitarse.



Elsa I.González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colilma
24 de noviembre de 2010
Manzanillo, Colima, México

jueves, 18 de noviembre de 2010

Documentales


A ver, díganme ¿por qué les gusta el documental?, cuestiona Roberto a los alumnos del curso de “Cine y Video Documental, apreciación y acercamiento a la producción”, a lo que algunos responden: “Porque me gusta aprender, es agradable ver lo que les pasa a otras personas mediante las imágenes; el cine es ficción, prefiero la realidad, por la calidad del trabajo”.


- Maestro, ¿por qué el nombre de Festival Zanate? - Porque hay muchos zanates en Colima.


- Bueno, en los próximos años quizá no haya tantos en el estado. - Entonces tendremos que hacer un documental de cuando había zanates en Colima –argumenta–.


Al principio, el cine fue documental gracias a los hermanos Auguste y Louis Lumiére, ellos fueron quienes transmitieron por primera vez diversas imágenes en movimiento. La merienda del bebé, en 1895; La llegada del tren, en el año 1896, donde el público asistente mostró gran impresión, La salida de los obreros y El jardinero regando el césped. El primer largometraje de la historia fue Nanook of the norht (Nanuk, el esquimal), en el año 1922, con 79 minutos de duración. El crédito de dirección, guión y fotografía es de Robert J. Flahert, producida por Fréres, Revillon. Es un documental que habla sobre la dura vida de los esquimales que viven en la región de Hudson, Canadá. El rodaje le llevó más de un año realizarlo. Al regreso del director a los Estados Unidos, el interés de la audiencia fue nulo, en cambio en Europa tuvo éxito.Un documental son filmes o grabaciones de hechos y sitios reales en el momento que éstos ocurren, con personas reales que actúan espontáneamente.


La ficción difiere al documental, ésta es producto de la imaginación; hay guiones a seguir, los personajes son dirigidos, los lugares son virtuales, hay efectos especiales, objetos de utilería, sets construidos, y todo está bajo control. El documental no cuenta con guión, éste parte de una escaleta-borrador, existen registros reales; el guión surge después de grabar y generalmente no hay control.Los formatos afines al documental son docuficción o docudrama, reportaje, docureportaje, entrevista, crónica, reseña, semblanza, nota informativa, la pieza y el docuclip es la grabación de un solo cuadro con personajes en acción como la pelea de las adolescentes dentro de la escuela.El docuficción (documental de ficción) se asienta en Francia, es un nuevo género televisivo que consiste en la recreación de la realidad, basada en datos auténticos, en clave de reportaje, de un acontecimiento que aún no se ha producido, pero que podría llegar a pasar.La no ficción que sí le gusta a la gente son los boom del reality, Big Brother, y el clip documental en internet. Los temas favoritos en los canales de documentales son animales, tecnología, lo paranormal, las celebridades y lo asombroso.


Los documentalistas independientes cuentan con poco dinero, sólo pueden financiar sus gastos metiendo proyectos a concurso (fundaciones), tienen la mayor libertad en su trabajo respecto a la temática, creación, denuncia, suelen contar con equipos de bajo costo, regularmente lo conforman pocos integrantes haciendo múltiples funciones –el director es el guionista o el director es el camarógrafo–, venden su documental no para la televisión, que es algo muy difícil, pero sí en DVD, participan foros especiales y festivales.


En México hay documentalistas independientes que gracias a ellos los espectadores ven más allá de las imágenes. Para conocer el trabajo de alguno de ellos visiten la página de internet http://www.festivalzanate.com/, la cual describe: “Zanate es un Festival de Cine y Video especializado en el género documental, realizado en la ciudad de Colima, cuya principal premisa es impulsar la difusión y producción del video documental, como una alternativa de comunicación, información y entretenimiento. Es creado por la productora Gorila Audiovisual en coproducción con la Universidad de Colima (a través de la Facultad de Letras y Comunicación y la Pinacoteca Universitaria) y la Secretaría de Cultura del Estado de Colima”.


Del 18 al 20 de noviembre se realizará el 3er. Festival Zanate, de Cine y Video Documental. Valdrá la pena ir a ver los mejores documentales participantes y apoyar con la presencia el gran esfuerzo y pasión que existe detrás de un festival.


Al terminar el curso, las despedidas acompañaron a la frase: “Nos vemos en Zanate”.



Elsa I. González Cárdenas

Publicado en el Diario de Colima

18 de noviembre de 2010

Manzanillo, Colima, México

Vamos al ancla


Oscar muestra a la tía su cicatriz que lleva en la rodilla derecha, ésta pregunta: “¿Cómo te la hiciste?”, él responde: “¿Recuerda que fuimos a pasear al ancla cuando tenía tres años de edad en el carro de carreras? Usted arrempujaba, le dio muy fuerte, el auto se volcó y terminé lastimado. Aquí tuvieron que coserme”. Ella dice sonriente: “No le di tan rápido, lo que ocurrió es que quitaste los pies de los pedales, además ibas contento, cómo iba a saber que no sabías conducir”.


Claudia era la adolescente pinga de la calle. Las vecinas Laura, Vero, Taide, y Gladis la seguían mucho. Por las noches solían jugar en el edificio federal junto al canal de San Pedrito. Subían a toda prisa las escaleras interiores hasta el tercer piso, si tenían suerte llegaban a la azotea a contemplar la vista y corrían al escuchar los pasos del velador que las echaría fuera.


Ramona, a inicios de los años noventa citaba al novio en el ancla, así le nombraban a la explanada de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, porque en la pared contigua al asta bandera una ancla daba la bienvenida a los visitantes. El encuentro de las parejas era ahí, pues el lugar tenía poca luz, era tranquilo, había bancas con jardineras, estaba apacible y la brisa del mar bañaba los rostros de los enamorados.


A Fernando en los años ochenta le tocó vivir un huracán que inundó la colonia Burócrata. Él junto con algunos vecinos pasaron la noche en el edificio de ventanas oscuras y paredes grisáceas en compañía de su familia. La vida del inmueble setentero por las noches era totalmente distinta.



De ocho de la mañana a tres de la tarde, empleados de gobierno suben las escaleras para dirigirse a las oficinas a trabajar.Al atardecer, el abandono es inminente, a menos que haya guardia o trabajo por adelantar, alguna luz permanece encendida.Las carencias de arreglos en los espacios públicos o incluso los excesos son distintivos que la mente capta a través de la vista, los almacena en personajes visuales. Quién podría imaginar que debajo del cerro de tierra donde las bugambilias florean estaba una fuente que nunca fungió de fuente sino de alberca para los infantes durante la temporada de lluvias; la base del asta bandera era el estrado de los artistas de televisión, y en el estacionamiento los niños se asomaban a ver si alguna patrulla de la Policía Federal de Caminos tenía las ventanillas abiertas para meterse con la finalidad de conducir.El color natural del inmueble, cemento o quizá piedra, duró más de veinte años. Parecía la réplica en pequeña dimensión del antes Seguro Social en Salagua, el que ahora es “El Barco Hundido” del fotógrafo Pedro Cota, en su cuaderno de fotografía y literatura.Por alguna razón, todo el edificio lo iluminaron de blanco y rotularon las iniciales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Luego vino la grandiosa idea de crear accesos adecuados para las personas con capacidades especiales o adultos mayores, nacieron rampas azules y pasamanos de fierro.


Recientemente están por concluir la colocación de la cerca de metal en las orillas de la explanada. A principios de octubre de este año, a las 4:20 de la madrugada dispararon con armas largas AK-47 y lanzaron una granada calibre 40 al Complejo de Seguridad del puerto, después del acontecimiento restringieron el acceso a los carriles de la avenida Elías Zamora Verduzco. La gente cree que es una medida preventiva. La reja divide lo público de lo privado, limita la realidad, no la elimina. Las fronteras locales ofrecen protección ante el arribo de la inseguridad. El gobierno teme que sus dependencias sean un blanco fácil para los delincuentes, pero ¿quién salvaguardará a los ciudadanos no preparados, a los jóvenes que no canalizan sus energías en actividades productivas por ignorancia, falta de motivación o porque sus padres modernos no saben educarlos?El problema es el origen, no la consecuencia. Mientras continúe la postura proteccionista encima de la educación ningún esfuerzo tendrá éxito. Guste o no la idea de unir esfuerzos entre la ciudadanía y los gobernantes, ésta debe existir. Los mismos porteños tendrán que salvaguardar sus vidas y las ajenas como sucede en los barrios bajos de la ciudad, entre ellos se protegen.


Ojalá no leamos en la prensa tiroteos de armas de fuego en las escuelas, porque ahora, desafortunadamente, todo es creíble.


Óscar, Claudia, Ramona y Fernando emigraron de la colonia y no han vuelto a pisar el adoquín del ancla aunque lo desearan, tendría que ser únicamente en horarios de oficina.



Elsa I. González Cárdenas

Publicado en el Diario de Colima

11 de noviembre de 2010

Manzanillo, Colima,México

domingo, 7 de noviembre de 2010

Detalles

"Ahí está el detalle" Cantinflas
Al llegar Isis a la recámara de huéspedes en la casa de su hermana, vio sobre la cama un corazón dibujado con pétalos de flores del desierto, bugambilias, cuatro chocolates y una tarjetita que decía: “Bienvenida al resort de Casa Encantada”. Feliz tomó fotografía para el recuerdo, imaginó a la hermana, quien horas antes había estado ahí y en complicidad con la sobrina de diez años idearon darle ese detalle.
Regularmente, los pequeños regalos tan significativos los recibimos de los novios, madres, amigos, poquísimas veces de los esposos. Hay hombres fríos que creen que basta su presencia, caballerosidad y la justificación de decir “yo no soy así”, uno debe de aceptarlos tal cual son. En cambio, existen otros que sin importar cuánto dure el romance ofrecen parte de sus creaciones artísticas: la dedicación de una fotografía, poema, libros o un viaje solitario en fin de semana. No es el interés monetario el que mueve los sentimientos, es la apreciación en el trato. Las relaciones de pareja se hacen polvo por la monotonía. Nada pasa si todo es igual. Dice Alberto Cortés en su canción: “El amor nunca se acaba, sólo cambia de lugar”.
En el mercado 5 de Mayo a veces hay un chico tocando algún instrumento musical. Pone la bocinita que da buen decibel. Las personas hacen su compra, eligen las verduras al son de las notas melodiosas. Claro que el hombre desea que le den moneditas, a eso se dedica, pero bien podría plantarse en plena esquina de la acera sin alegrar tantos corazones.
Hay una asociación en Manzanillo que suele hacer presentaciones de libros de la editorial Tierra Adentro. Uno de los integrantes recibe beca, de la cual, parte del dinero está destinado para cubrir los gastos de las actividades culturales que realizan. Tres personas se organizan en recibir al visitante en el aeropuerto, llevarlo al hotel, a comer, después al evento donde presentará su libro, luego a cenar, al siguiente día a acompañarlo a desayunar y por último dejarlo en el aeropuerto para que tome su vuelo de regreso a casa. Los escritores dicen antes de marchar: “Quiero regresar”, y hace poco uno escribió: “Cuiden esto, valdrá mucho algún tiempo”.
Un detalle trae otro detalle.Raras veces, cuando están arreglando las calles de alguna avenida, los letreros que colocan las constructoras dicen: “Disculpen las molestias causadas, estamos trabajando para usted”; esto es dar plus al cliente final.Vaya, hasta en el Panteón Municipal el administrador ofreció detalles el uno y dos de noviembre. A los visitantes los recibió con una fuente en la entrada donde habían tortugas y peces, cinco pinturas en los murales y música instrumental. Esta vez ya no había gavetas entre el monte, ni tierra en los andenes, el cementerio se achicó por el buen estado en que lo tienen.
Esos pequeños detalles reconfortan el alma. No es el valor monetario lo que siempre cuenta, sino la dedicación y entusiasmo con el que se realizan las cosas. Aunque es muy cierto, la mayoría de veces se requiere inversión, pero basta que la genialidad esté presente para idearlos, y si de plano no hay creatividad, para eso existen otras personas que pueden hacer la labor por ti. Lo importante es el presente.
En la clase de mercadotecnia algún profesor dijo: “Dar siempre un plus al cliente es lo que lo hará regresar”. Tal vez eso es lo que hace falta en la sociedad, dar algo extra sin esperar retribución o porque es parte del trabajo, y no sólo regalar detalles al ser amado, sino a la población en general. Un poco de filantropía cambiaría los escenarios y daría color a la vida.
Isis le llamó por teléfono a la hermana y agradeció la bienvenida. Minutos después quitó cuidadosamente cada pétalo, comió los chocolates, destendió la cama y durmió hasta el amanecer del día siguiente.
Elsa I. González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
04 de noviembre de 2010