Curiosidades en el Mercado 5 de mayo

En el Mercado 5 de mayo, la mayoría de los trabajadores que atienden las carnicerías, pescaderías y pollerías suelen ser las mismas encargadas de cobrar a los clientes, lo malo es que éstas no se lavan las manos después de haber fileteado las carnes ni tampoco antes de reanudar su labor. El mal hábito es tan común que lo hicieron costumbre, incluso teniendo a una persona en caja.

Casi todas las frutas y verduras que posan en los aparadores de las locales son traídas de la central de abastos de Guadalajara. Los productos que no están en las preferencias de los consumidores son las acelgas, espinacas, verdolagas, champiñones y berro. 

Es casi imposible conseguir estropajos de fibras naturales, y cuando los hay, son traídos de Guerrero, cuyo precio es de 40 pesos. 

Nico Santana

El señor que vende gelatinas de colores en la esquina en un triciclo de vitrina de vidrio, cuyo producto es hecho en envases de metal y se sirve en la palma de la mano sobre un trozo de papel, dice que tiene 44 años vendiendo, desde cuando existía el Mercado Reforma, ubicado en aquel entonces en la plaza comercial. 

A diario, a mediodía, pasa el recaudador del ayuntamiento municipal a cobrarles a los vendedores ambulantes el derecho de piso. La tarifa depende de los metros cuadrados utilizados y el giro del negocio, varía de 10 a 30 pesos; sin embargo, dicho cobro no funciona de manera equitativa para todos, bien puede pagar menos el vendedor de camarón que el que vende sandalias y calcetines chinos. En algún lugar del mercado, de manera clandestina se venden pericos.

Los domingos, un hombre viene de Armería sólo para comerciar escobas de palma y de varas, estas últimas no las venden en el mercado local.

La forma eficaz y rápida de comprar naranjas u otra fruta por parte del personal de comidas del segundo piso es mediante la ayuda de una cubeta plástica sujetada con un cordón. Desde arriba se le grita a la locataria: “Deme un kilo de naranjas”, y es arrojada con cuidado al proveedor; una vez hecho el pedido, concluye la compraventa.

No existe ningún otro acceso al segundo piso –área de comidas– para los ancianos y personas con capacidades especiales, a menos que sea por el elevador. Un comentario de un hombre postrado en silla de ruedas argumentó: “El elevador sigue descompuesto”; después, resignado, caminó hacia el edificio. El elevador lleva casi un año sin funcionar. El responsable de ponerlo en marcha es el oficial Mayor, Mario Morán, argumentó personal de la administración del inmueble. 

Don Jesús es la persona encargada de mantener limpio los pisos del mercado. A partir de las 6 de la mañana inicia su labor. Barre varias veces el frente de los locales de frutas y verduras con el fin de evitar que los clientes se resbalen, trapea sólo una vez al día y concluye a las 2 de la tarde. No tiene sueldo, su ganancia viene del pago que recibe de los comerciantes, puede ser de 10 a 30 pesos. A veces, al día se lleva a su casa 300 pesos y los domingos le va mejor.

El primer día de la semana un dúo de cantantes o más deleitan al público interpretando canciones y tocando un órgano en la segunda planta; los demás días, los discos compactos de todo género musical son escuchados a través de las bocinas. 

Más del 95 por ciento de clientes que realizan sus compras no llevan bolsas para el mandado, éstas utilizan bolsas plásticas que el mismo vendedor les da. Tanto jóvenes como adultos mayores creen que ellos tienen la obligación de darlas al momento de comprar.

Casi todos los taxistas que están en el sitio del mercado no tienen actitud de servicio. Cuando recogen pasaje afuera del mercado no se levantan de sus asientos para abrir la cajuela del automóvil o ayudar al cliente con su mandado.

En una de las entradas del inmueble, el escenario es parecido al de un jardín. Hombres y mujeres en senectud descansan en las bancas mirando pasar a la gente; una señora de piel blanca, rolliza, sin discreción vende números para el próximo sorteo de la bolita –juego de azar ilegal–; personajes que parecen indigentes no lo son; la joven cacahuatera cuida a su hija de 3 años de edad que juega a ser madre, paseando su muñeca en una carriola; el cerrajero siempre observa a la gente; el huarachero no logra hacer una venta antes del medio día; el cafetalero sabe que es redituable venderles café preparado a 10 pesos en una taza de unicel, mientras el grano puede esperar unas horas más, y el juego mecánico que está afuera la dulcería es muy solicitado por los infantes que acompañan a sus padres a las compras.

El Mercado 5 de mayo tiene un ambiente de cordialidad. Comprar ahí es ayudar al crecimiento económico de los locatarios, proveedores, productores, campesinos, transportistas, pero, sobre todo, ayudarnos a nosotros mismos, tratando de comer alimentos lo más frescos posibles. 

Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 28 de junio de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico 

Puesta de sol

Fotografía por Elsaí González

Desde el malecón, junio 2012

Fotos con neblina desde el Cerro de La Cruz (2/2)

Fotos con neblina desde el Cerro de La Cruz (1/2)

Para despedir un año de vida de su servidora, quise ir un día antes de mi cumpleaños  al Cerro de La Cruz en plena lluvia, luego de haber llovido durante 5 días consecutivos.

Desde El Cerro de La Cruz se percibe la quietud de un pueblo

una raza que ha vendido su tierra...

Fotografia: Elsai Gonzalez.

La señal

A la mayoría de las personas una piedra solo es una roca sobre la tierra, para otros tiene un gran valor, es una abuelita, pues tiene millones de años en el planeta y por mas pequeña que la vean es más grande que uno.

"Todo lo que está en la naturaleza debe ser amado, cuidado y respetado".

Un hombre hizo una escultura a su pareja como señal de haber estado ahí, al día  ella feliz lo vio .

La señal 

Voto consciente

Suelo preguntar a los amigos, taxistas, normalistas, catedráticos universitarios y hasta a la familia: ¿Quién creen que gane la Presidencia de México?

Recuerdo que al realizar la pregunta a un taxista, contestó que la alianza donde pertenece, les sugieren a él y a sus compañeros de trabajo votar por el PRI, con el propósito de evitar problemas futuros, incluso las calcomanías del tricolor que llevaba su vehículo era una manera de apoyarlos.

Muchos otros opinaron que Enrique Peña Nieto (EPN), de dicho partido, ganaría; en cambio, unos argumentaron que el gallito, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Movimiento Progresista, saldría triunfante; sin embargo, el PAN y el PRI por segunda vez no lo dejarían llegar a la silla presidencial.

Aunque la Encuesta Presidencial Reforma (19 de junio) indique: EPN, 42 por ciento; AMLO, 30 por ciento; Vázquez Mota, 24 por ciento, y Quadri, 4 por ciento, estas cifras son sólo indicativos, pues no definen al posible vencedor. 

Pero ¿qué sucede con las elecciones municipales? ¿Por qué razón los candidatos Armida Núñez (PRI), René Macías (PRD) y Virgilio Mendoza (PAN) se dan a conocer o reaparecen ante los ojos del pueblo prometiendo llevar a cabo una lista de propuestas a favor de la sociedad manzanillense? ¿Cuáles fueron sus logros cumplidos a parte de los prometidos? ¿Cuál fue el plus que dieron a la sociedad durante sus anteriores cargos políticos, o sin tenerlos? 

Es curioso recordar la primera vez que vi al candidato del PAN, Virgilio Mendoza, a casi 2 años de concluir su cargo como presidente municipal (2006-2009), en las fiestas de Cuauhtémoc, sentado en la banqueta o tal vez en un banco, con cerveza en mano; sin embargo, debo aceptar que gracias a él y a la gestión del antes director de Cultura se contaba con su apoyo incondicional para realizar verdaderos eventos culturales; a la candidata del PRI, Armida Núñez, no tuve el gusto de conocerla, por desgracia nunca me interesó saber su trayectoria ni sus logros laborales como diputada, sólo puedo decir que gracias a su parentesco con una conocida, se han obtenido beneficios en agilización de trámites burocráticos; en cambio, con el candidato del PRD, René Macías, un catedrático universitario, de mediana edad, guapo, la última vez que lo vi fue en Salagua, montado en su bicicleta, mostrando sus pectorales y brazos bien trabajados en el gimnasio.

La responsabilidad de saber a quién elegir como próximo presidente municipal es del ciudadano, con criterio propio, sin que se deje manipular por colores partidistas. Por eso, es importante conocer el perfil y currículum vitae de los postulantes. 

Los candidatos necesitan tener valor y calidad moral suficiente para levantar la mano y decir: “Yo trabajaré en beneficio de los manzanillenses y velaré por los intereses colectivos sobre los personales”. Por fortuna, ya no es tan fácil engañar a la gente, éstos saben qué hay detrás de cada persona.

Si al menos la gente pudiera caminar sin contratiempos en buenas banquetas, calles limpias, sin baches u hoyos, contar con alcantarillas en todas las aceras y boulevard para evitar, después de una hora de lluvia, inundaciones; tener un buen sistema de drenaje en todas las colonias, poder respirar aire limpio, saber que existen campañas de reforestación de árboles y no esperar a que la Administración Portuaria Integral de Manzanillo (API) nos devuelva los cerca de 40 árboles que taló para seguir con el trabajo del puente a desnivel en el Valle de las Garzas; que existan programas sociales a favor de los adultos mayores y personas con capacidades especiales, protección a los animales, fomento a una cultura de consumo de productos locales o regionales, etcétera.

Las ideas están en el aire, quizá en mente de muchos. Lo real es que continuamos viviendo en este Manzanillo explotado, prostituido al mejor postor –empresario nacional o extranjero– sin que los habitantes gocen de grandes provechos. 

No debemos dejarle toda la responsabilidad a un partido político, a los gobiernos municipal, estatal o federal para mejorar el panorama; la gestión ciudadana es el principal motor para crecer, no sólo en la economía, sino en otras áreas.

Ojalá el día de las elecciones, el 1 de julio, realicemos un voto consciente. Elegir a quien consideremos capaz de ejercer el poder a beneficio de México y de Manzanillo. De cualquier forma, cada quien puede aportar de manera individual lo mejor de uno mismo.

Elsa I. Gonzalez Cardenas

Publicado en el Diario de Colima

El 21 de junio de 2012

Manzanillo, Colima, Mexico 

Ejemplos a seguir

"Si todos hiciésemos algo, lo más pequeño cada uno, surgiese la grandeza"
Tonatiuh Quiñones

(Fotografías de Tonatiuh Quiñones y equipo)

Para Javier Tonatiuh Quiñones, un joven de 28 años de edad, su motivación es escuchar las propuestas de los infantes.

Él es un hombre apasionado y lo demuestra en todo lo que hace. Beber seis tazas con café al día, viajar en camiones colectivos, tomar aventones de los amigos, ser fundador director de la Asociación Civil Jóvenes Pro-Colima, ganador y coganador de varios premios, docente de una escuela primaria rural, tener el gusto por la actuación, el cuidado del medio ambiente, labores filantrópicas, el periodismo, es la manera de disfrutar al máximo su vida.

La invitación de Tonatiuh para ir a tomar un café estaba pendiente desde más de un año. Por alguna razón, apenas se concretó hace unos días. El pretexto fue hablar de los logros que han tenido en conjunto, él y la escuela primaria rural “Justo Sierra” en La Central, Colima, que para muchos sólo existía por tener una clave ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), y conversar sobre lo que hace.

Tonatiuh, de izquierda a derecha es el tercero en la imagen

Tonatiuh recibió el premio de segundo lugar nacional en el certamen “Maestro Ambientalista 2011”, organizado por la SEP, Semarnat, Kores de México y Reforestemos México A.C., ganador junto con sus alumnos, padres de familia y vecinos de La Central, Colima, en el concurso mundial “Diseña el Cambio 2012” de la primaria rural “Justo Sierra”, pues además de profesor, es responsable de los proyectos.

La aportación que hizo Tonatiuh fue lo ambiental. La propuesta surgió de un grupo de cuatro niños que se dieron cuenta que en lugar de gastar en libretas nuevas, podrían hacer las propias. En esa relación con el medio ambiente, realizaron el laboratorio de libretas ecológicas. Ellos mismos diseñaron los procesos y con ayuda de la tecnología investigaron las fases. También se dieron la tarea con amigos y parientes de secundaria, preparatoria, hasta de la misma escuela, en buscar las libretas que habían desechado de años anteriores para extraer las hojas, y con el desecho de la administración de la dirección hicieron sus pastas. Hay libretas que se integran de quinientas hojas. Dicho material tiene diversos diseños con mensajes ambientales. Es para usarse en todas las materias.

Respecto a los juegos de geometría o lápices, fueron recogidos de la basura durante 4 meses, en sí son lo que suelen arrojar a los botes o quedan en el suelo. Prácticamente no se pidió material escolar a los padres.

Gracias eso se generó las condiciones para un análisis: de introspección, reflexión y formación. Los niños pudieron experimentar lo que es una acción ambiental.

Está contemplado en el proyecto concretizar un portal web donde los infantes de primaria de diversas partes del estado y del país puedan interactuar con acciones específicas, por ejemplo, en lo ecológico, que vengan las fases contadas, narradas o grabadas con cámaras por ellos.

El tema es el medio ambiente, generar conciencia, además los pequeños ponen en práctica diversas habilidades y capacidades cognitivas como el discurso, análisis, la estructuración de texto y las matemáticas. Los chicos, dentro del proyecto, trabajaron en el rescate a reptiles, iguanas y culebras que se metían a la institución, hicieron un vivero escolar y un tortugario.

Entre otras actividades, se lleva a cabo el Campamento de la Amistad que surgió gracias a la inquietud de dos alumnos. Dicho proyecto consiste en quedarse los padres de familia, alumnos y docentes a acampar dentro de la escuela. Ya está institucionalizado. Es la culminación de todo un proceso educativo de valores, ahí se lee, se transmiten videos para ayudar a su desarrollo intelectual, donde los estudiantes conceptualizan qué son el respeto, la tolerancia, ponen a prueba uno de los valores adquiridos: “la solidaridad”, entonces nacen propuestas, ir a visitar en conjunto la casa hogar para leer, jugar, compartir y no sólo una vez. Se promueve la unidad que a veces se pierde.

En un encuentro a nivel nacional entre secretarios de Educación, el secretario de Colima con licencia, Federico Rangel, manifestó que “Campamento de la Amistad” es un proyecto innovador en el estado, y lo estarán implementando en las escuelas.

A Tonatiuh le fascina el despertar de sus niños. Lo ha experimentado en carne propia cuando uno de ellos le dijo: “Maestro, usted no hizo una planeación para su clase”, u otro se le acerca para llamarle la atención por ausentarse unas horas del plantel educativo para cumplir con asuntos de cuestiones sindicales.

“Entre las propuestas más burdas, empieza a constituirse una red ambiental. Si todos hiciésemos algo, lo más pequeño, cada uno surgiese la grandeza”, argumenta el ambientalista manzanillense.

Elsa I. González Cárdenas

Publicado en el Diario de Colima

El 14 de junio de 2012

Manzanillo, Colima, México

Buggy, la cachorra

La cuellera simula ser una isabeliana, es para que el animal no se muerda la pata.

 

El último día del mes, el termómetro marcó 32 grados centígrados, día en que Mariela salió de casa.

Ella lucía contenta, reflexiva, con pasos firmes al andar. En la travesía, el viento besó su mejilla y le susurró secretos; el cielo le dio un espectáculo de imágenes porteñas, estaba agradecida con la vida, quizá más ese día, 31 de mayo, por ser su cumpleaños.

Al arribar al crucero de San Pedrito escuchó un aullido largo, un llanto de queja y dolor. La mujer buscó con la mirada de dónde provenía el sonido, y a lo lejos vio, en la acera de enfrente, una fila de autos transitar, entre ellos un taxi. En pocos segundos se detuvieron sólo porque la luz roja del semáforo lo indicó. La temperatura había aumentado, el calor estaba intenso; bajo el metal amarillo, el cuerpo de una perra giraba lento; el ambiente en el crucero se tornó en una resignación hacia la muerte; el duelo apenas lo percibió la gente; una complicidad de asesinato invadió las conciencias de los transeúntes y automovilistas. Cuando el semáforo cambió a luz verde, la indiferencia permaneció, acababan de atropellar a una perra.

A Mariela la invadió un sentimiento de coraje y tristeza, sintió lástima al ver el reflejo de una sociedad fría e indiferente. Pensó en los hombres atropellados, abandonados en la carretera, se preguntó quiénes están ahí para auxiliarlos; después, imaginó al animal destripado en el asfalto. El can se levantó, corrió hasta subir medio cerro de San Pedrito para regresar a casa con sus dueños.
Mariela les preguntó a los vecinos del lugar si habían visto pasar a una perra blanca con manchas negras; ellos le dijeron dónde vivía; uno, muy amable, la acompañó a la dirección, y ahí la encontraron temblorosa, acostada en una escalera de cemento, esperando a los amos con el hueso expuesto de la pata izquierda, sangrando.

La familia de Buggy, el can, es una pareja muy joven, la chica de 15 y el hombre de 21 años. El esposo es guardia de seguridad; la mujer, ama de casa. El matrimonio no tenía dinero para solventar la atención médica de su mascota, por lo que Mariela se ofreció a pagarlos.

El vecino quien la acompañó, la dueña y la cumpleañera llevaron al cachorro de 5 meses de edad a la veterinaria. El médico la atendió de inmediato. Instruyó dejarla para darle atención; al principio creyó que era suficiente ponerle dos clavos, después se cercioró que no era posible recuperarle la pata, por lo que procedió a la amputación.

Por fortuna, el veterinario, Manolo Lau, al saber que Mariela no era la dueña de la perra, también quiso contribuir a la labor social, así que no cobró sus honorarios, sólo el material de curación y las varias bolsas de suero que le dio a Buggy durante 3 días de hospitalización.

El veterinario no sólo apoyó la acción de Mariela, sino a otro perro chihuahueño que había corrido con la misma suerte: ser atropellado en el boulevard sin contar con el auxilio del victimario. Por fortuna, una señora dio aviso a Silvia, una mujer que ama a los perros y tiene en su casa un refugio con más de 15 animales bajo su cuidado.

Cuando el veterinario estaba haciendo la receta con el nombre del antibiótico, Buggy se paró sobre la mesa de acero con sus tres patas, esa reacción fue buen augurio. Después se marcharon  agradecidos.

Al llegar a San Pedrito, antes de subir el cerro, la perra peló sus ojos negros y estiró las orejas, reconoció el territorio. En ningún momento lloró, al contrario, sabía que estaba enferma y que todo el dolor había sido parte de una curación.

Mariela creyó que era lo menos que podía hacer por la perra, sabía de antemano que si no actuaba el animal podría haber sufrido una infección, incluso ser expulsada de casa por enferma.
Contenta se despidió del matrimonio. Prometió regresar al día siguiente por la tarde con el medicamento. Así lo hizo, buscó en varias farmacias la solución inyectable, dicloxacilina, hasta encontrarla a buen precio, compró gasas, mertiolate, agua oxigenada, jeringas, cinta adhesiva y un polvo blanco para la herida en la espalda.

El cumpleaños de Mariela fue diferente, distinto al de otros años, no sólo sintió gratitud por tener un año más de vida, sino se dio cuenta de que tiene la dicha de dar un poco más de lo que tiene.


Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 07 de junio de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico