domingo, 30 de septiembre de 2012

Biología, "Gusano tejedor de otoño"



Hyphantria cunea Drury

(Gusano tejedor de otoño)




Fotografía por Elsaí González
El gusano tejedor de otoño es una plaga nativa ampliamente distribuida de los árboles de sombras y arbustos y aparecen desde tarde en verano hasta el temprano otoño.Se alimentan de casi, 90 especies de árboles deciduosos, comúnmente atacando a los árboles nogales americanos, nueces, abedules, cerezos, y manzanas silvestres. Esta especie actúa similar a la oruga de la tienda del este; pero el gusano tejedor de otoño construye su nido sobre el final de la rama en vez de las ganchitos de los árboles. Los largos tejidos visibles contienen orugas, hojas muertas parcialmente comidas y residuos fecales.

DESCRIPCIÓN

Masas de huevos cubiertos de pelos blancos contienen varios de cientos de huevos amarillo claro. Las larvas jóvenes son de amarillo pálido con dos hileras de marcas negras a lo largo de su cuerpo. Cuando están completamente desarrollados están cubiertas por un pelo blancuzco que se origina de verrugas negras y anaranjadas. La larva (Imagen 1) varía en color y marcas, pero son usualmente verdosas con una amplia raya oscura a lo largo de la parte posterior con una raya amarilla a lo largo del costado. En la etapa pupal es marrón. La coloración de los adultos varía considerablemente desde blanco puro a blanco con manchas negras con una extensión de alas de 32 mm.

Historia DE VIDA

Esta plaga inverna como pupa en un capullo que esta escondido en desperdicios en el suelo, grietas y hendiduras o en la tierra. Los adultos aparecen primero a mediados de junio, pero pueden continuar emergiendo en pequeños números durante la mayor parte del verano. Las hembras usualmente depositan sus masas huevos debajo de la superficie de las hojas. Las larvas incuban en aproximadamente 7 días. Estos inmediatamente comienzan a hilar pequeñas redes sedosas sobre el follaje del cual se alimentan. Según crecen, expanden su red para encerrar más follaje (Imagen 2) Lo que queda de estos nidos puede persistir a través del invierno. Estos tejidos pueden, algunas veces, envolver 2-3 pies de ganchos infestados. Las larvas son gregarias y se alimentan juntas hasta mudar la última piel, después de lo cual se alimentan independientemente.
Las larvas maduran en alrededor de 6 semanas. Estas dejan el tejido y pupan por encima del suelo o dentro. Pueden haber una a dos generaciones cada año, dependiendo de la localización geográfica en Pennsylvania.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Biología /Araña Escritora

Imagenes por Elsa González





 
 
 
 
 







Arana amarilla con negro.


Argiope aurantia es una 

especie de araña araneomorfa perteneciente a la familia de los araneidos. Comunmente conocida como araña negra y amarilla del jardín o araña escritora (porque su estabilimento es parecido a la escritura), aparece con frecuencia en 48 estados de Estados Unidos,Hawaii, el sur de Canadá, México, y América Central. Tienen marcas distintivas de color amarillo y negro en el abdomen y el cefalotórax en su mayoría blanco. Los varones miden de 5 a 9 mm y las hembras de 19 a 28 mm. Al igual que

otros miembros de Argiope se considera inocuospara los seres humanos.





Habitat
Las arañas de jardín suelen construir redes en las zonas adyacentes a campos abiertos y soleados donde permanecen ocultas y protegidas del viento. También se pueden encontrar a lo largo de los aleros de las casas o en cualquier vegetación alta, donde con seguridad se puede tejer una red. La parte circular de la telaraña de la hembra puede alcanzar los 60 cm de diámetro. Las telarañas están construidas en elevaciones desde 60 cm hasta dos metros y medio sobre la tierra.
Las hembras de Argiope aurantia tienden a ser sedentarias, a menudo permanecen en un mismo lugar a lo largo de gran parte de su vida

Reproducción
Las arañas de jardín se reproducen una vez al año. Los machos vagan en busca de una hembra, y cuando la encuentran crean una red pequeña cerca o en la propia telaraña de la hembra y a continuación cortejan a las hembras punteando las hebras de su tela. A menudo, cuando el macho se acerca a la hembra, prepara un hilo de seguridad dispuesto por si la hembra le atacase. Tras el apareamiento el macho muere y ,a veces, sirve de alimento para la hembra.

Hábitos alimenticios


Las hembras de la especie son las que más suelen verse en los jardines. Sus telas se caracterizan por una línea en forma de "Z" en el centro, extiendida verticalmente. Las arañas pasan la mayor parte de su tiempo en sus telas, a la espera de que alguna presa quede atrapada en la telaraña, momento en el cual la araña puede ondular la tela hacia delante y hacia atras para atrapar más al insecto. Cuando la presa esta asegurada, la araña la mata al inyectar su veneno y luego la envuelve en un capullo de seda para su posterior consumo (generalmente entre 1-4 horas después).





jueves, 27 de septiembre de 2012

¿En qué estamos fallando?


Remedios conversa con Aureliano acerca de la desorientación de los jóvenes: “El problema es la falta de amor en las familias. Los padres están muy ocupados en sus trabajos. Muchos de los hijos fueron concebidos sólo por cumplir con un patrón de la sociedad. Algunos –no todos– los mandan a las escuelas y guarderías para evitar lidiarlos, o porque laboran, no tienen tiempo suficiente para atenderlos, y el poco que tienen, están muy cansados, luego de estar encerrados por más de 8 horas al día en una oficina”. Él escucha sin estar de acuerdo y cuestiona varias veces en voz alta: “¿En qué estamos fallando, en qué?”. “En todo lo que he dicho”, responde ella.

La conversación sigue por largos minutos. Remedios argumenta: “Hace tiempo, mi sobrina de preparatoria me confesó que en el baño de su escuela, los chicos iban a fumar marihuana; incluso, una vez en el salón, en plena clase, a un compañero se le ocurrió prender un “porro”, en ese entonces la catedrática inocente se percató del olor extraño, en cambio, los alumnos le mintieron al decir que estaban quemando hierbas en el patio trasero. Yo le aconsejé delatar los nombres de los estudiantes fumadores, ella vociferó: ‘Tía, todos saben. No decimos nada para no tener represalias’. Sugerí las denuncias anónimas. Tampoco fue buena idea, no hizo nada al respecto”.

A nivel secundaria, sucede algo parecido. Sólo que a esa edad es más preocupante, pues en pocos años los adolescentes se volverán clientes potenciales para el consumo de drogas. No basta con informar a los muchachos respecto a las consecuencias del consumo de drogas. Todo es una consecuencia de la mala crianza que se les está dando a los hijos los padres de familia. Las instituciones de educación, ya sean privadas o de gobierno, pretenden educar y formar ciudadanos responsables, sin embargo, la verdadera responsabilidad recae en los padres. 
Si bien, las horas son medidas para la mamá o el papá, es importante establecer lazos de comunicación y afecto en la familia. Hablar sobre los temas de drogadicción, alcoholismo, tabaquismo y sexo; fomentar mediante el ejemplo, el deporte y actividades artísticas; estimular el buen comportamiento de los hijos, no con objetos comprados, sino con una salida a cenar, quizá realizar un convivio entre compañeros de clases.
Estar al pendiente de los hijos ayuda a su formación, además se tendrá un ambiente sano en casa, claro, con el temperamento de un joven, pero un chico de bases sólidas, que no lo hará titubear en el andar.

Quizá el llevarlo a escuchar los testimonios de gente rehabilitada de la drogadicción podría ayudar a hacerles ver las consecuencias de su consumo.
Mostrar autoridad a los jóvenes, reiterarles qué papel tiene cada integrante, es importante para fomentar el respeto. Detalles tan sencillos como ceder la silla a la hermana en el comedor, servirle agua en un vaso a la hora de la comida, instruir el hábito de riego a las plantas, jugar lotería o un juego de pelota, ir a las compras del mercado un fin de semana para preparar cebiche, son pequeñeces que a la larga engrandecerán su formación.

La raíz del mal está bajo el techo de cada casa: en la familia.

“¿En qué estamos fallando?”, vuelve a cuestionar Aureliano.

En diciembre de 2011, una carta de renuncia, escrita por el periodista y profesor de Comunicación Social de la Javeriana, afirma: “Es cándido echarle la culpa a la televisión, a internet, al nintendo, a los teléfonos inteligentes. A los colegios, que se afanan en el bilingüismo, sin alcanzar un conocimiento básico de la propia lengua. A los padres que querían que sus hijos estuvieran seguros, bien entretenidos en sus casas. Es cándido culpar al sistema. Pero algo está pasando en la educación básica, algo está pasando en las casas de quienes ahora están por los 20 años o menos”. 
El artículo periodístico refería su decepción por sentir en los estudiantes más apatía y menos curiosidad. Menos proyectos personales, menos autonomía, menos desconfianza, menos ironía y espíritu crítico.

En realidad, renunció por no tener alumnos de ese ciclo escolar y de tres o cuatro semestres anteriores, capaces de realizar una síntesis de una lectura de 200 páginas, en cien palabras, por el desgano de no utilizar el intelecto para pensar. No les importó ponerse a resolver bien la tarea dejada 4 meses atrás.

Aureliano afirmó: “Hace unas semanas, tuve alumnos de nivel licenciatura con mala ortografía, redacción y, para colmo, utilizaban abreviaturas inexistentes, sin contar que una joven jamás aprendió en el nivel básico la separación de sílabas. Los chicos de ahora necesitan ser escuchados, tener entretenimientos sanos, curiosidad para informarse de los temas que pudieran interesarles, no requieren más chatarra mental, necesitan, introspección, leer para entender”.

La conversación la terminó Remedios, dándole un beso a Aureliano en los labios, no quería seguir con el tema, no en esos momentos, en los últimos días del verano. 




Elsa I. González Cárdenas
Publicado el 27 de septiembre de 2012
En el Diario de Colima
Manzanillo, Colima, México

lunes, 24 de septiembre de 2012

Otoño (De la seria Hojas sueltas)

Fotografías tomadas el día, 24 de septiembre de 2012.
El sol no bajo.



Por Elsaí González




Parece, pero no es,una catarina  24.09.2012 

Romántico  otoño   24.09.2012 

Antes de la lluvia   24.09.2012 

Antes de la lluvia   I   24.09.2012

Antes de la lluvia    II     24.09.2012

jueves, 20 de septiembre de 2012

Mosaicos septembrinos


HUELGA EN CENDI


TEA, en la antepasada campaña electoral, incursionó en el ámbito político de manera temporal, apoyando a un partido en la campaña que creía llevaría al triunfo al candidato en las elecciones de la presidencia municipal. 
A ella no le gustaba estar en esos menesteres, al menos eso decía, sin embargo, deseaba poder hacer contactos bien relacionados durante el proceso que suponía, ya que la ayudarían a poder inscribir a su hijo, de 3 años de edad, al Centro de Desarrollo Infantil (Cendi), debido a las buenas instalaciones con las que contaba y la fama que gozaba entre las madres de familia. Lo malo fue no haber elegido al candidato ganador. Tras la pérdida de la candidatura, tuvo que inscribir a su primogénito a un jardín de niños particular. 
El martes, 18 de septiembre, Tea pasó por la presidencia municipal y con gusto saludó a una conocida. La mujer, recién había conseguido trabajo en el Cendi, ejerciendo su profesión: Educadora. 
Mamá Cendi –como suelen nombrarse entre los compañeros de trabajo de ese centro– le contó que apenas ese día, a la una de la mañana, culminaron la huelga de hambre iniciada el jueves pasado: “Cinco fueron las personas que aguantamos hasta el final. Los chequeos médicos fueron realizados por un papá Cendi, médico del centro infantil, quien nos revisaba nuestro estado de salud, tomaba la presión y medía la glucosa. A miel y agua se nos mantuvieron por varios días”, argumentó la conocida. 
Sin maquillaje, cansada y preocupada por no saber de dónde sacará dinero para mantener a sus dos hijos, continuaría la huelga con sus compañeros laborales, luego de tener cuatro quincenas sin recibir sueldo. 
“La SEP le echa la culpa a SHCP, y así están. Nosotros queremos hacer todas las manifestaciones por la vía pacífica, pero no acceden. Ahora, iremos a hacer la guardia afuera del SAT”, vociferó mamá Cendi. 
Tea recordó cuando el Centro de Desarrollo Infantil contaba con una digna reputación; después de lo contado por su conocida y leído un poco en la prensa sobre el caso, cambió su percepción. Antes de despedirse, le dio ánimos a la mujer para seguir adelante, aunque la huelga haya sido la única manera de presionar.



ANDADOR CONSTITUCIÓN



Mientras Tea adquiría medio kilo de café de El Naranjal, Colima, en una tienda, bajo los portales de la ciudad, un oriental regordete entró a comprar el último cigarrillo que le quedaba a la caja rojiblanca. La dependienta se lo dio muy alegre, comentando que se lo estaba apartando. El asiático asomó sus diminutos ojos al cartón bicolor, soltó una carcajada, agradeció a la vendedora y se marchó. Tea y él se toparon a la salida, ambos sin saber iban al mismo lugar, al Andador Constitución. 
El asiático caminó pocos metros, pasó frente al pintor de retratos a lápiz y se detuvo a un costado del local de la lotería. Afuera lo esperaba un señor regordete, sentado en una banca, quien más tarde conversaría, y una mesa que apenas rebasaba los cien centímetros de largo, sobre ésta una reja plástica con recipientes de unicel conteniendo guisados chinos. 
El hombre de piel amarilla, sonriente vendía comida china para llevar. Tea por un momento imaginó ver a un grupo de asiáticos adueñándose de ese pequeño andén. Pensó en que ojalá el andador Constitución no albergara comerciantes extranjeros, pues son de los pocos lugares públicos con ambiente bohemio en la ciudad de Colima.



EL GRITO



“No hay nada que celebrar el 15 de septiembre. A un país que se le impone un presidente de la República, el pueblo no tiene ni voz ni voto”, pronunciaba Tea con sus amigos. Por eso no fue a escuchar el grito de la Independencia. Al parecer, no fue la única; según le contaron sus hermanos, no hubo tanta afluencia en el puerto como en otras ocasiones. Lo mismo sucedió en el Distrito Federal, cuando las cámaras de una televisora mostraron con rapidez una mancha de concreto en el horizonte, un espacio vacío en pleno Zócalo.



SIMULACRO



Tea estaba a punto de abordar un taxi para irse a la central camionera, cuando vio fuera de casa, a las 10 de la mañana, una decena de burócratas mirando el edificio de enfrente, donde trabajan. Minutos antes, escuchó el ulular de unas sirenas en el puerto interior. Era un simulacro contra temblores. 
Se le vino a la mente el día 19 de septiembre de 85, cuando ocurrió el terremoto en la Ciudad de México, donde hubo muchos muertos, una tragedia nacional que jamás olvidaremos. 
Al ascender al automóvil, observó a los rostros, alegres, pero lamentó que los simulacros sigan realizándose de forma esporádica o nula de parte de las instituciones gubernamentales y privadas. 






Elsa I. González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
Este texto tiene una modificación.

Manzanillo, Colima, México

domingo, 16 de septiembre de 2012

Fotos de la serie, Hojas sueltas (Antes del grito)

El viernes, 14 de septiembre, un día antes de, "Grito de la independencia", el atardecer fue visto desde uno de los puntos más altos de Manzanillo.
Por cierto, el sol no se dejó contemplar a todo su explendor, una nube lo esperó a bajo e impidió que admiráramos su belleza. 


Fotografías por: Elsaí González








jueves, 13 de septiembre de 2012

Me importa Manzanillo


Caminaba titubeante bajo los portales sucios de su pueblo. Temía pasar frente a la entrada del estacionamiento público y toparse con el olor a excremento y orín. Caminó sigilosa y sorprendida. Esa vez los aromas desagradables estaban ausentes. 




Transitó por la presidencia municipal viendo a los burócratas andar –antes de las 9 de la mañana– en busca de su desayuno, otros apenas llegarían al lugar de trabajo; en cambio, personal del restaurante contiguo a la isla desierta –esa que fue bautizada con el nombre del famoso guitarrista Paco Rentería– servían café, chilaquiles, fruta y pan a los clientes. 

Es común en T observar a la gente, disfrutar las caminatas por el malecón y ver a los pelícanos descansar sobre la borda de la barca, Christian Yahir en el mar. 

Quisiera saber si en realidad a los porteños les importa Manzanillo. Esa cuestión se la hace T cada vez que encuentra desperfectos en las aceras, cuando observa personas poco comprometidas en su deber ciudadano. 

Una y otra vez se dice a sí misma y a los amigos que el puerto necesita ayuda. 


Imaginar el grado de toxicidad que seguimos respirando gracias a las imponentes chimeneas de la termoeléctrica de la CFE, es lamentable.

Es importante no permitir el establecimiento de empresas mineras cercanas a zonas residenciales como en el Valle de las Garzas. Los pobladores bastante tienen con los miles de peces muertos aparecidos en junio pasado en la laguna –es probable que no sea un caso aislado–, y todavía atribuirles la cercanía de la construcción del puente a desnivel, que generará accidentes y ruidos desorbitantes, sin olvidar la tala de árboles en las avenidas principales. 

Ruega T que despierten las conciencias, pide en silencio dejar la indiferencia. Aunque de antemano entiende que la apertura de la economía es buena cuando un país está preparado para competir, y si no lo está, con el tiempo aprenderá; pero qué sucede en Manzanillo, cuando dan permisos a una empresa transnacional para talar árboles con el fin de establecerse en Santiago. Lo peor fue, que después de todo, desistieron del lugar, luego del daño ecológico; qué decir de las inundaciones después del paso del huracán Jova, esas firmas plasmadas sobre papel a favor de las constructoras de fraccionamientos, sin meditar la conveniencia de los futuros compradores. 


Olvidarnos del talento artístico y cualidades deportivas que existen en el puerto, conlleva a que los jóvenes canalicen sus energías hacia caminos erróneos. Cada muerto aparecido en los matorrales, dentro de las casas; un cadáver arrojado por sus asesinos en plena zona centro, violaciones cometidas, proliferación de la drogadicción o alcoholismo, es parte de nuestra responsabilidad como ciudadano. No abrirles las puertas a una orientación adecuada, incluso rechazarlos en la sociedad por cualquier motivo, generan en el futuro mayores dolores de cabeza e intranquilidad. Una solución podría ser impulso al deporte, inculcarlo con todos los estímulos convenientes para practicarlo, también hacerles despertar el talento artístico, tanto de niños, jóvenes y adultos. El deber del verdadero ciudadano es exigirle al director de Deporte y Cultura un trabajo de resultados y la obligación de los servidores públicos, es actuar a favor de los porteños. Respecto a la cultura, gestionar la descentralización de eventos y talleres artísticos por parte de la Secretaría, compete al dirigente con ayuda de sus colaboradores cercanos y directores de cada municipio. El vigilar con lupa las becas municipales otorgadas por la Dirección de Cultura, revisar si los proyectos son llevados a cabo en tiempo y forma como lo indicaron, es responsabilidad de ciudadanos que conforman el Consejo; sin embargo, a veces existen aprobaciones indebidas. La transparencia en la administración pública es la clave para valorar a nuestros dirigentes.



T en muchas ocasiones se lamenta pensar de esa forma, pues a la mayoría de sus amistades poco les interesa ser partícipes de una mejor sociedad manzanillense, están demasiado ocupadas en su trabajo, haciendo más rico al dueño de la empresa, quien poco o nada aporta a la tierra que le da de comer. 

Ríe en el silencio, hace una pausa para escribir un mensaje telefónico a un amigo: “Tengo la esperanza de que algún día a la gente le importe Manzanillo”; en seguida, él contesta: “A todos les importa, pero a su conveniencia”; T responde: “Confío en que habrá un día en que a todos nos importen todos".




Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 13 de septiembre de 2012 
Manzanillo, Colima, Mexico

martes, 11 de septiembre de 2012

Caracol y cangrejo (Foto de la Serie Hojas sueltas)

Esta es una imagen que capte en el 2011.

Por eso es importante no adquirir caracoles, conchas o cualquier otro del mar. 
Cada caracol tiene su dueño. No les quites el hogar a los seres marinos.


Caracol Mayor 


viernes, 7 de septiembre de 2012

jueves, 6 de septiembre de 2012

Libelula (De la serie hojas sueltas) 05.09.2012


Libelula con sombra y sol.

Fotos por Elsai Gonzalez.


En su hogar   05.09.2012 




Un velo en la vara   05.09.2012 

Autoconquista


LA lucha más grande que se tiene en la vida es la autoconquista. Conquistarse es ganar, conseguir algo con esfuerzo, habilidad o venciendo algunas dificultades de uno mismo. Es aprender a manejar las emociones, pensamientos y sentimientos, canalizarlos hacia una acción positiva y deshacernos de lo negativo.

Estamos programados para vivir de cierta forma, que no nos damos tiempo de estar con nosotros mismos: despertar por la mañana, levantarnos, bañarnos, vestirnos, transportarnos a nuestros lugares de trabajo, laborar, quizá hacer pausa por 10 minutos para desayunar, reanudar actividades, descansar para comer, trabajar, salir, transportarnos, llegar a casa, descansar, ver el televisor o atender al marido e hijos, cenar, ducharse y dormir. Lo realizamos de lunes a viernes, con variantes hasta el fin de semana, sábado, mediodía. Eso sucede en la edad adulta. 


Antes de los 18 años, se piensa sólo en cumplir con las tareas, aprobar las materias con buena calificación, divertirse, ayudar en el quehacer de la casa y obedecer a los padres, aunque existen muchos casos en que los jóvenes tienen que trabajar para poder costear sus estudios. 

Cuando se es infante o adolescente, la mente está llena de cuestionamientos internos: “¿Qué voy a hacer cuando sea grande? ¿Qué es eso, para qué sirve? ¿Por qué mis papás se niegan a darme permiso para salir?”. Es la etapa donde la creatividad y las ganas de conquistar el mundo están siempre presentes. La energía irradia en esos jóvenes. Tienen tiempo para todo. Interiorizan antes de llevar a cabo la acción, aunque al último actúen de manera distinta. 

En cambio, en la vejez, volvemos a ser reflexivos, mas no autoconquistados, pues se cree que no hay marcha atrás para rehacer la vida. Los adultos y los jóvenes dejan pasar el tiempo sin autoconquistarse.

Tener la suficiente fuerza de voluntad de enfrentar situaciones incómodas, hablar con la verdad, ser sinceros, cumplir lo prometido, tratar de ser mejores personas, servir al prójimo sin esperar algo a cambio, dejar a un lado las tirrias, las hipocresías, los intereses personales sobre los colectivos, los malos hábitos de comportamiento y consumo, disciplinarse para hacer ejercicio, leer, practicar las artes de acuerdo a las habilidades que uno posee, compartir las enseñanzas, entre otras cosas, es una batalla que no todos nos atrevemos a enfrentar.

De eso se trata la autoconquista: de profundizar sobre el camino que se desea tomar, asumiendo las consecuencias, siempre que no modifiquen el estado humano para mal.
La congruencia es un papel fundamental en la autoconquista. Quien no aspira a ser congruente, sufrirá de conflictos internos; quien no la practica, hará de ésta una costumbre y ha sido conquistado por las banalidades del exterior. 

Cautivarnos es difícil en un mundo donde lo superfluo suele dominar, pero en el reencuentro contigo mismo hay un silencio grande, una quietud espiritual, el amor a la naturaleza, al hombre y al ser. 

En el sistema neoliberal nos programaron para ser incapaces de aislarnos del bullicio, de mantener encendido la radio o el televisor, de adquirir ciertos productos para satisfacer los gustos y hacer la vida más cómoda, de olvidar a escuchar el espíritu y el cuerpo. Porque el cuerpo es un templo y el alma yace bajo la piel.

Al enfermar de una simple gripe, el cuerpo, antes de padecer, avisa, da señales de que algo sucede dentro de ti, entonces debes tratar de no exponerte al aire frío, no consumir alimentos que podrían causarte dolor de garganta, no hablar mucho, entre otras cosas; pero si no atiendes esa alerta, al contrario, vas al bar por la noche a beber cervezas en la orilla del mar, sin duda, al día siguiente pescarás una tremenda gripe que más tarde querrás solucionar yendo a la tienda de droguerías a comprar unas pastillas. Tu cuerpo se recuperará a base de medicamentos con efectos secundarios. Hazle caso a tu templo. 

Osho argumenta: “Si la gente estuviera dentro de su cuerpo, nadie se perdería esa maravilla llamada orgasmo. Escucha a tu cuerpo, sigue a tu cuerpo. La mente es tonta, el cuerpo sabio”. 

Mantener en equilibrio el alma, cuerpo y la mente es parte de la autoconquista, una batalla interna, constante. El guerrero eres tú. Una vez incursionado en ella, empezarás a dominarte, pero, sobre todo, a quererte. De ti depende si desprogramas el chip de tu mente. 




Elsa I.Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 06 de septiembre de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico.

martes, 4 de septiembre de 2012

Entre vecinos


I

las 7 de la mañana inicia el tun tun de los mangos. El sonido es distinto al que se produce al caer un fruto desde 5 metros de altura. El responsable es el vecino que tengo a espaldas de la casa donde vivo, un hombre canoso, de barriga abundante, con 60 y tantos años de edad, y tiene el afán de arrojarlos tras la barda alta de concreto que nos limita. Lo malo es que se magullan, la cáscara abierta entra en contacto con la tierra y así no es muy conveniente comerlos. Lo bueno es contar con la presencia de abejas, hormigas y caracoles ansiosos por disfrutarlos.
Mientras él se toma la molestia de agacharse para tomar mangos, aventarlos al aire para que caigan en mi territorio, suelo juntar los que tienen la cáscara abierta para pelarlos, casi en su totalidad, y ofrecérselos a las abejas.

II

En la esquina de la casa, hace varios años, durante mi infancia, doña Rosa tenía una tienda de abarrotes: “Miscelánea Tita”. Ahí solíamos comprar alimentos y dulces. Debí estar demasiado pequeña para no recordar la fecha de su muerte. La tienda desapareció. Años más tarde, una de sus hijas construyó la segunda planta, convirtiéndola en una agencia de seguros de vida. Por cuestiones del destino, mandó a hacer donde era la tienda –planta baja– un altar a la Virgen María en la pared. Vino un escultor a realizar el trabajo que ella misma vio de su último viaje a Roma –según cuentan–.
Cada día festivo religioso, el de la madre, los primeros días de diciembre o novenario por la muerte de algún vecino, era celebrado frente al altar, en la capilla de la colonia Burócrata, pero por circunstancias desconocidas, a los pocos años, la hija de doña Tita se convierte en protestante. 
La obra bien lograda del escultor tuvo que ser destruida. Las misas oficiadas por los padres católicos jamás fueron reanudadas.

III

Chico Malo fue el personaje más famoso del puerto, al menos en la zona centro. Éste era un hombre delgado, de piel canela y alcohólico. 
Cuando un infante se portaba mal o no obedecía las órdenes de su madre, la costumbre no era decir “el Coco te llevará”, sino, “te va a llevar el Chico Malo”.
Chico Malo rodaba por las calles del puerto ahogado en alcohol. Vivía en una de las aceras de la colonia. Nunca se le acusó de hacer daño a alguien. Su vicio lo adelantó a la muerte. 

IV

Después de su fallecimiento supe su apodo: Juana Patos. Para mí era la “loca”. La mujer solía apedrear a su hija para regañarla. Su hija era mi amiga de la infancia, con quien jugaba a andar en bicicleta o a las canicas. Cuando su madre la llamaba a las 9 de la noche para cerrar la casa e irse a dormir, ésta no hacía caso, entonces la mujer descargaba su furia o infelicidad cogiendo piedras, las aventaba a la cabeza y en la espalda de la chiquilla, mientras ésta gritaba llorando: “No me pegues”.
Desconozco quién la bautizó con el alias Patos, lo único que sé es que cada temporada de lluvias nacían charcos enormes en la cuadra, entonces los pequeños aprovechábamos para bañarnos en ellos sin importar que al día siguiente tuviésemos ronchas en la piel; también hacían lo mismo los patos de la señora mala. Las aves blancas salían enfiladas con sus críos a refrescarse en el agua sucia.

V

Rueda, Sosa y Zepeda son políticos que vivieron en la colonia por algún tiempo o gran parte de su vida. 
Sólo me tocó ver al último en su casa. He sabido de él y de los otros a través de la propaganda, pero ninguno de ellos ha regresado como ciudadano común a cuestionar si las pocas familias que siguen habitando la manzana requieren gestión para mejorar el aspecto de la misma, o necesitan algo, mas sí acostumbran arribar en ciclos electorales y argumentar que ahí vivieron, para contar con votos a su favor.

VI

Doña Micaela, una mujer de rancho, estatura baja y sentimientos bellos, pese a que su marido, al llegar a casa borracho, la golpeaba –cuenta mi madre– cada vez que horneaba unas galletas, empanadas o preparaba un platillo que le quedaba delicioso, lo compartía con mamá y ella con nosotros para probarlas. 
Micaela fue la mujer que plantó dos almendros y un tabachín bajo la banqueta de la casa que rentaba, y en el patio una palmera, limón, mango, tés, especias y hasta crió pollos y patos en una casa con terreno promedio de 240 metros cuadrados. Por cierto, los árboles viven y sobre sus ramas aves con frutos.
La eché de menos después de su partida, pues con ella aprendí a jugar barajas, a saber que algunas mujeres se sacan las canas con unas pinzas, a ver cómo matan a las gallinas, pero, sobre todo, me instruyó a que la convivencia entre vecinos debe fomentarse. 


Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en El Diario de Colima
El 30 de agosto de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico.