jueves, 30 de agosto de 2012

Entre vecinos


I

las 7 de la mañana inicia el tun tun de los mangos. El sonido es distinto al que se produce al caer un fruto desde 5 metros de altura. El responsable es el vecino que tengo a espaldas de la casa donde vivo, un hombre canoso, de barriga abundante, con 60 y tantos años de edad, y tiene el afán de arrojarlos tras la barda alta de concreto que nos limita. Lo malo es que se magullan, la cáscara abierta entra en contacto con la tierra y así no es muy conveniente comerlos. Lo bueno es contar con la presencia de abejas, hormigas y caracoles ansiosos por disfrutarlos.
Mientras él se toma la molestia de agacharse para tomar mangos, aventarlos al aire para que caigan en mi territorio, suelo juntar los que tienen la cáscara abierta para pelarlos, casi en su totalidad, y ofrecérselos a las abejas.

II

En la esquina de la casa, hace varios años, durante mi infancia, doña Rosa tenía una tienda de abarrotes: “Miscelánea Tita”. Ahí solíamos comprar alimentos y dulces. Debí estar demasiado pequeña para no recordar la fecha de su muerte. La tienda desapareció. Años más tarde, una de sus hijas construyó la segunda planta, convirtiéndola en una agencia de seguros de vida. Por cuestiones del destino, mandó a hacer donde era la tienda –planta baja– un altar a la Virgen María en la pared. Vino un escultor a realizar el trabajo que ella misma vio de su último viaje a Roma –según cuentan–.
Cada día festivo religioso, el de la madre, los primeros días de diciembre o novenario por la muerte de algún vecino, era celebrado frente al altar, en la capilla de la colonia Burócrata, pero por circunstancias desconocidas, a los pocos años, la hija de doña Tita se convierte en protestante. 
La obra bien lograda del escultor tuvo que ser destruida. Las misas oficiadas por los padres católicos jamás fueron reanudadas.

III

Chico Malo fue el personaje más famoso del puerto, al menos en la zona centro. Éste era un hombre delgado, de piel canela y alcohólico. 
Cuando un infante se portaba mal o no obedecía las órdenes de su madre, la costumbre no era decir “el Coco te llevará”, sino, “te va a llevar el Chico Malo”.
Chico Malo rodaba por las calles del puerto ahogado en alcohol. Vivía en una de las aceras de la colonia. Nunca se le acusó de hacer daño a alguien. Su vicio lo adelantó a la muerte. 

IV

Después de su fallecimiento supe su apodo: Juana Patos. Para mí era la “loca”. La mujer solía apedrear a su hija para regañarla. Su hija era mi amiga de la infancia, con quien jugaba a andar en bicicleta o a las canicas. Cuando su madre la llamaba a las 9 de la noche para cerrar la casa e irse a dormir, ésta no hacía caso, entonces la mujer descargaba su furia o infelicidad cogiendo piedras, las aventaba a la cabeza y en la espalda de la chiquilla, mientras ésta gritaba llorando: “No me pegues”.
Desconozco quién la bautizó con el alias Patos, lo único que sé es que cada temporada de lluvias nacían charcos enormes en la cuadra, entonces los pequeños aprovechábamos para bañarnos en ellos sin importar que al día siguiente tuviésemos ronchas en la piel; también hacían lo mismo los patos de la señora mala. Las aves blancas salían enfiladas con sus críos a refrescarse en el agua sucia.

V

Rueda, Sosa y Zepeda son políticos que vivieron en la colonia por algún tiempo o gran parte de su vida. 
Sólo me tocó ver al último en su casa. He sabido de él y de los otros a través de la propaganda, pero ninguno de ellos ha regresado como ciudadano común a cuestionar si las pocas familias que siguen habitando la manzana requieren gestión para mejorar el aspecto de la misma, o necesitan algo, mas sí acostumbran arribar en ciclos electorales y argumentar que ahí vivieron, para contar con votos a su favor.

VI

Doña Micaela, una mujer de rancho, estatura baja y sentimientos bellos, pese a que su marido, al llegar a casa borracho, la golpeaba –cuenta mi madre– cada vez que horneaba unas galletas, empanadas o preparaba un platillo que le quedaba delicioso, lo compartía con mamá y ella con nosotros para probarlas. 
Micaela fue la mujer que plantó dos almendros y un tabachín bajo la banqueta de la casa que rentaba, y en el patio una palmera, limón, mango, tés, especias y hasta crió pollos y patos en una casa con terreno promedio de 240 metros cuadrados. Por cierto, los árboles viven y sobre sus ramas aves con frutos.
La eché de menos después de su partida, pues con ella aprendí a jugar barajas, a saber que algunas mujeres se sacan las canas con unas pinzas, a ver cómo matan a las gallinas, pero, sobre todo, me instruyó a que la convivencia entre vecinos debe fomentarse. 





Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 30 de agosto de 2012 

viernes, 24 de agosto de 2012

Amor, sol y lluvia ( Fotos )


Es primera vez que me toca ver dos nubes cargadas de agua de lluvia entre un atardecer, y en otro ángulo a un arcoíris cuya lente de mi carama fotográfica no pudo capturar.
La lluvia estaba frente a los ejercitadores, el aroma de tierra mojada era exquisito, aunque en realidad no entiendo por qué si llovía en el mar.
El 23 de agosto, jueves, de 2012 la madre naturaleza nos regalo a todos los porteños y mas a los que solemos subir al Cerro de La Cruz, una hermosa vista.


Fotos por: Elsaí González






Tin tin tin tin tin ton, llueve llueve    23.08.2012 

Atardecer y lluvia     23.08.2012 

Rayitos de sol    23.08.2012 

Entre arbustos    23.08.2012 

Oro en el cielo      23.08.2012 


Puro amor   23.08.2012 

El amor está en el aire   23.08.2012 

jueves, 23 de agosto de 2012

Entre once y una treinta


MI amiga Ale dice que no me convendrá dar clases en la ciudad de Colima porque sacrificaría parte de la paga en el costo del pasaje –93 pesos en autobús, viaje sencillo.
El anuncio de la vacante fue difundido por internet: “Se solicitan profesores de Comercio Exterior con estudios en licenciatura o maestría; sueldo por hora”.

Le comenté a la amiga que la institución educativa tiene filial en Manzanillo, y quizá sería una buena oportunidad de que conocieran mi trabajo en la capital y después en el puerto.
 
La propuesta de entrevista por parte de la encargada de recursos humanos era al día siguiente. Acepté sin problema. Lo curioso fue saber en qué consistía. La dinámica indicada era hablar sobre el tema “Conceptos básicos de comercio exterior”, en el cual debía dar una introducción, desarrollo y conclusión. 

Sentí nervios por la instrucción de dar una clase muestra, también causó asombro al saber que se realizan ese tipo de exámenes a una persona que pretende instruir a estudiantes en algunas materias específicas, y en silencio no pude dejar de cuestionar si esta práctica es común en otras instituciones, aunque ya sabía la respuesta: no. 

Llegué al lugar convenido. Fui recibida con amabilidad por una licenciada, quien se presentó y me guió con otra. Las tres entramos a un salón vacío.



En el aula, el cañón no funcionaba con rapidez. Aproveché el tiempo para cuestionar las profesiones de las dos mujeres: una estudió pedagogía y la segunda administración turística. El fin era darme cuenta de sus perfiles e indagar qué tanto sabían de la materia a explicar.



La clase muestra duró 10 minutos. Recibí críticas de las entrevistadoras, comentarios muy buenos que ayudarán a futuro a mejorar las cátedras que deseo impartir. 



Confieso que nadie me instruyó a enseñar. Lo poco que sé lo he aprendido gracias a la observación hecha hacia mis maestros, profesores o tallerista, aunque para ser sinceros, los mejores maestros son los mismos estudiantes. 

Satisfecha, concluí el encuentro. Estaba tan contenta que surgieron unas inmensas ganas de ir a la Casa del Pintor a comprar macocel para retomar el grabado. Lo hice. Estaba alegre por el resultado de la evaluación.



A la una de la tarde, hice la parada a un conductor de taxi. El chofer resultó ser una mujer de cuarenta y tantos años. Según comentó que fue la primera chica taxista de la ciudad de Colima. Ella traía a bordo a un pasajero, a quien aproveché para hacerle plática.


Foto:  http://www.photaki.es/foto-persona-que-tenga-un-arandano_506735.htm 




La compañera de viaje se dirigía a la Central de los Rojos y yo a la foránea. Al cuestionarle a qué parte viajaría, contestó titubeante: “A Pueblo Juárez, Coquimatlán”. Continuamos intercambiando palabras hasta que se me ocurrió interrogar qué cosechan ahí. En seguida, cambió su semblante y respondió segura: “Arándanos. Hay una empresa chilena que cuenta con más o menos unas 30 hectáreas donde se cultivan arándanos. Antes, cuando estaba en el área de campo, comía a diario, pero ahora hago el aseo en las oficinas”. Fue maravilloso saber que ese fruto delicioso lo produzcan tierras colimenses. 



Minutos después, arribamos al parador de la Central de los Rojos. Ella bajó del taxi y nos despedimos, deseándonos buen camino. 



Durante el viaje, la taxista y yo conversábamos sobre altas temperaturas atmosféricas de todo el país, cuando el conductor de adelante, de repente detuvo su automóvil. La prestadora del servicio público me advirtió que lo hizo por la presencia de un perro acostado en plena calle. En efecto, se trataba de un cachorro, pero no acostado por placer, sino por estar lastimado. El hocico del animal sangraba, el cuerpo temblaba, sus ojos reflejaban tristeza y pedían auxilio. El conductor de adelante resultó ser una señora que descendió acompañada de una adolescente. La mujer tomó al animal con sumo cuidado, lo trasladó a una orilla, cerca a una banqueta. Desde el taxi la vi, pero no pude resistir que lo dejara ahí. Le propuse que no lo abandonara, que sería mejor llevarlo a una veterinaria, pues yo estaba dispuesta a cooperar con el gasto –cosa que no hice–. Algo pasó, porque accedió. Abrió la cajuela, saco periódico para colocarlo en el asiento trasero de su automóvil y se llevó al cachorro. 



Entre once y una treinta de la tarde pasan cosas interesantes, pero, sobre todo, lecciones de vida.

Regresé a casa feliz de mi visita express a la capital. 




Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima 
El 23 de agosto de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico

martes, 21 de agosto de 2012

Por la mañana de hoy, (fotografía)



En la mañana de hoy cuando iba al mercado, vi a dos pelícanos sobre una roca.
Tengo cierto interés por ellos, pues me inspiran sabiduría.

Pronto estaré tomando fotografías de los pelícanos para mostrarlas en este blog.

La mayoría de los contenedores a abordo de los buques, están vacios, pues las exportaciones de México son escasas. Como profesionista en comercio exterior, estoy convencida que hace falta más apoyo financiero y educación de parte del gobierno federal para el que los pequeños productores, medianos y comerciantes emprendan la aventura de comercializar al exterior.

Una hermosa practica que realizan los estudiantes luego de salir de clases, es caminar por el malecón, ya sea en grupo o en parejas. 



Fotos por: Elsaí González



Antes de virar    21.08.2012 


Contenedores vacíos  21.08.2012  


Estudiantes frente al mar   21.08.2012 

domingo, 19 de agosto de 2012

Ave marina, (de la serie "Hojas sueltas" )


No a todos los animales les gusta posar para una fotografía. El ave marina fue es uno de ellos.


Foto por: Elsaí  González.




Un paseo por la playa               19.08.2012 


viernes, 17 de agosto de 2012

Fotografía, "Atardecer de Agosto"

Ayer amaneció un poco nublado en Manzanillo. Al paso de las horas el sol salió a todo su esplendor y por la tarde el cielo estaba un poco brumoso.
Desde la cima tomé una fotografía para ustedes





Dedico esta imagen  a los lectores de Aguascliantes y Monterrey:

"Escucha el canto de las gaviotas,
 mojas los pies con la sal de la ciudad 
 nada entre la multitud , mar adentro"






A mediados de agosto,   16.08.2012, por Elsai Glez. 




jueves, 16 de agosto de 2012

Historias del dentífrico

Made in Denmark (Dinamarca)

                                                I
A recuerda lo que empacaron en las maletas para su viaje a La Habana: dos barbies, bocinas, dulces, chocolates, cosméticos, cremas dentífrica, globos, jabones, perfumes, ropa de medio uso y zapatillas de ballet, cuando el dólar americano era igual a 28 pesos cubanos, en 2005. Al final, llenaron tres, una para cada una. Así pasaron migración entre nervios y temor, burlando un poco a la autoridad aduanera, todo con el fin de no pagar impuestos y ser decomisada la mercancía.



Salieron del aeropuerto José Martí a mediodía. Los recogió Diana Sicard en el automóvil que le prestaba la empresa donde trabajaba. De ahí fueron a su casa; Lesbia, la madre, y Thalia, la hija, las esperaban.



Fernanda, Laura y A estaban contentas de llegar a tierra cubana. El recibimiento fue lindo: abrazos, sonrisas, galletas habaneras, carnes frías y vino tinto. Sacaron del equipaje los obsequios de Pedro, quien en su mayoría les había encomendado llevar a su familia.


La estancia fue corta para las dos amigas acompañantes; A estuvo 3 días más sin ellas. 



En el hotel, ella solía conversar lo más que pudiese con las mucamas. Niurka fue la que platicó sobre cómo se vive en un sistema económico socialista. 


El día de su partida, A le regaló a Niurka un tubo dentífrico, las sandalias que usaba- mucho le gustaron-, y los productos casi nuevos de limpieza personal. La cubana sintió una alegría inmensa al saber que la pasta de dientes sería de gran utilidad, pues en su casa acaba de terminarse la suya.



II


G era feliz al recibir las visitas de las enfermeras en su escuela primaria por parte del Seguro Social. Uno de los trabajos que hacían, consistía en ir a las instituciones educativas a enseñar a los niños a cepillar sus dientes; vendían la idea de que el fluoruro es buen limpiador de dientes. Los infantes se la creían y cooperan en la campaña higiene bucal. El premio consistía en regalarles un cepillo. Las enfermeras recomendaban “cepillar los dientes tres veces al día con pasta de dientes”.



III



O se cuestiona: “¿Pero a quién se le ocurre tener de amigo a un ecologista? De esos desalineados vegetarianos, que estudiaron permacultura, y para colmo practican el yoga. Esa pregunta no se la había hecho jamás, hasta que empezó a cambiar sus hábitos de consumo.


El permacultor, una tarde cuando lavaba sus dientes, no dudó en decirle a O que él usaba una pasta dental sin fluoruro. El fluoruro es considerado tóxico cuando es ingerido en niveles altos, y es un controvertido aditivo en el agua. El flúor causa debilitamiento en los huesos, enfermedades como osteoporosis, artritis, fracturas, infertibilidad, Alzheimer, cáncer, y es un excelente adormecedor, entre otras cosas.
En la Segunda Guerra Mundial, los rusos y nazis ocupaban altas dosis de flúor para mantener tranquilos a los prisioneros. Ese comentario causó pánico en O. Para comprobarlo, buscó artículos relacionados al tema. Encontró muchos en las páginas web, dando ese y otros argumentos, pero lo interesante fue la manera aprender a hacer un dentífrico casero.
Receta:

Ingredientes: bicarbonato de sodio, glicerina, aceite de canela o uno de su preferencia. 
Modo de preparación: mezclar todos los ingredientes en una cantidad considerable, hasta formar una pasta consistente.



La pasta casera fue hecha por O, ésta en un recipiente plástico de Manzanillo hasta Ciudad Juárez, Chihuahua, Guadalajara, Sinaloa,..

A veces, la elaboración del dentífrico le quedaba bien o mal, por esa razón decidió indagar dónde vendían sin ingredientes dañinos para la salud. Cuestionó en las tiendas naturistas, farmacias y de autoservicio de firmas extranjeras, y el resultado fue siempre con una expresión de desconocimiento y la contestación: “Nunca me lo habían pedido”.

Entonces aprovechó el viaje de una pariente para encargar un dentífrico libre de fluoruro, en España. Un mes después, la pasta Aloe Vera de ingredientes orgánicos estaba siendo disfrutada en los dientes incisivos, colmillos, premolares y molares. “No flouride”, decía en la presentación, y en el reverso: “Agricultura ecológica”.

Al terminarse los 75 miligramos del Aloe Vera, esperó con ansias la ida de un hermano a Estados Unidos de Norteamérica para hacerle el encargo de traer cuatro dentífricos.

Qué felicidad sintió O al recibir las pastas libre de sulfatos y de fluoruro, pero más dicha fue que el hermano le pidió una para probarla.

Made in EU
IV

S, apenas se entera de la verdad del fluoruro, pero aún no cree; sin embargo, tiene la inquietud de investigar qué es lo que contiene su dentífrico.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Las abejas llegaron ya


Las abejas llegaron tarde, pero llegaron al patio de mi casa.
Tenerlas en estos tiempos es una verdadera fortuna.
Las alimento con mangos orgánicos que caen del árbol.


Misteriosa desaparición

"Los científicos han propuesto varias hipótesis para explicar el Síndrome del Despoblamiento de las Colmenas, Algunos creen que puede deberse a la acción de algún pesticida, que ha podido causar daños neurológicos y alterar su sentido de la orientación, impidiéndoles encontrar el camino para regresar a sus colmenas".

CUIDEN A LAS ABEJAS, NO LAS MATEN.


Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/03/natura/1325609840.html







martes, 14 de agosto de 2012

En tierra y aire (De la serie"Hojas sueltas")



Estas son algunas imagenes del escenario del Cerro de La Cruz.
Si alguien sabe los nombres de estos, favor de compartir.


Fotos por Elsai Gonzalez


Hora de dormir  10.07.2012 








Tejedora de sueños            14.08.2012 

Antes de volar     08.08.2012 

Hongos en el cerro                 14.08.2012 

Fotos de San Francisco, Ca ( 2 de tantos)


Fotos por Javier Cardenas.



Barrio Chino 

Bienvenidos al Mercado del Barrio Chino 




Tranvia 

Desde el Puente Golden Gate

lunes, 13 de agosto de 2012

El Corazon en San Francisco, Ca. (1 de tantos)





En las calles de San Francisco, California una escultura en forma de corazón pintada alegra el camino de loas transeúntes.

Por Javier Cárdenas
San Francisco, California,   agosto de 2012 






jueves, 9 de agosto de 2012

Agencia de empleos

Obreros trabajando en el puente, Colima, Col.  por Javier Cardenas 



A lo largo de nuestras vidas, alguna vez hemos escuchado que un conocido, vecino, pariente o hasta uno mismo ha recurrido a una agencia de empleos para conseguir trabajo. 



La semana pasada, Rina fue a una de esas agencias, después de haber intercambiado correos electrónicos con una licenciada que le agendó una cita con el fin de realizar varios exámenes: los psicométricos, de conocimiento y habilidad matemática. 



El día que se presentó, arribó a la oficina 10 minutos antes de la hora acordada; una señorita la atendió con amabilidad, a quien más tarde identificó, era la licenciada. 



La mujer invitó a Rina a pasar, sentarse en un sillón de piel sintética en un rincón del cuarto que fungía de recepción, al mismo tiempo argumentó que acababan de mudarse de oficina; después le entregó un examen con respuestas de opciones múltiples y dio la instrucción de cómo contestarlo. La licenciada, con voz pausada, indicó que podía apoyarse en la mesa que tenía enfrente, tres veces más pequeña que el sofá.



Rina agradeció la atención, encorvó su columna hacia delante, tomó la pluma negra que le dio la chica e inició leyendo las cuestiones. En cuanto pasaban los minutos, solía reír por la forma en que suelen ser elaborados los test psicométricos. Hacen la misma pregunta de distintas maneras, dan la misma respuesta varias veces con el propósito –supongo– de saber si el examinado se contradice; también hay cuestionarios que te enfocan a que respondan a como dé lugar, sin que te convenzan del todo las afirmaciones.



No había duda que recién estrenaban el local, el golpeteo en la pared clavando no sé qué cosa, las pláticas de unas personas refugiadas en un espacio contiguo a la recepción con temas alusivos de arreglos y detalles de construcción hacían que Rina perdiera la concentración, pero lo más molesto para ella fue la mala postura que tenía.



Cuando Rina cuestionó si era posible que se sentara en el piso, ya que estaba incómoda por las inadecuadas herramientas para realizar dichas muestras de estudio, la licenciada se negó, vociferando que no era lo correcto. Fue absurdo pensar en lo correcto o incorrecto, porque para ella, después de hora y media agachada, prefería la comodidad y el bienestar por encima de una buena imagen.



Rina estaba a punto de desobedecerla, pero al ver su rostro con mal gesto, le dio cierto temor, creyó por unos segundos que se convertiría en bruja; desde ese momento percibió su mala vibra.



Ella recuerda el día en que acompañó a su amiga a la agencia de gobierno cuando recién llegó del extranjero, tras 4 años de estar ausente sin desempeñar su profesión. El panorama era deprimente. Una larga fila de jóvenes, hombres y mujeres de mediana edad con apenas preparatoria terminada, esperando su turno para ser atendidos por la única persona encargada en un cuarto oscuro sin suficiente ventilación, apenas un ventilador de piso intentaba soplar fuerte en dirección de la burócrata.



La empleada hacía su mejor esfuerzo, trataba de no demorar tanto en la indagación de un trabajo mediante un sistema computacional de acuerdo al perfil del solicitante. En la mayoría de los casos, les decía: “Contemplaré su solicitud, en ese momento no puedo ofrecerle nada”.



Sucede todo lo contrario en una empresa privada donde hay mejores condiciones, tanto de lugar como de atención, sin embargo, no excluye la actitud en algunos trabajadores que creen estar haciéndoles un favor a los desempleados.

En el puerto sólo existen dos agencias privadas de colocación o de empleos, Consultores Macías y Asociados, la primera que se estableció desde hace más de 13 años, cuyo empresario es un joven manzanillense, y Verum Res y por Internet, las más visitadas son occ mundial, computrabajo, bumeran, empleo.gob.mx –esta pertenece al gobierno– y zonajobs, entre otras.



La mejor difusión de vacantes laborales sigue siendo de boca en boca, mediante correo electrónico entre los conocidos y en las páginas de internet. Lo malo de todo es que los sueldos ofrecidos no son muy altos, y es poca la diferencia en lo ofrecido entre un profesionista a un técnico.



Rina modificó sus posturas durante 3 horas. La tensión que sentía en su espalda era insoportable. Mientras respondía el examen, la licenciada disfrutaba el confort de una silla.


Después de ese tiempo, se marchó deseosa y con las ganas inmensas de haberle dicho: “Debes de atender bien a todo el que llegue a pedir trabajo, porque gracias a ellos tienes empleo”.


Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 9 de agosto de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico 

miércoles, 8 de agosto de 2012

Desde arriba (fotos)

Fotos por: Elsai Gonzalez


Pareciera una balsa   08.08.2012 

Atardecer de agosto  08.08.2012 

Hacia Ventanas  07.08.2012 

domingo, 5 de agosto de 2012

Oxigeno II

Este es el ser que tiene la fortaleza de seguir viviendo, luego de que le cortaron sus ramas con intenciones de talarlo por completo.
Muestro el antes y después con el link de la anterior publicacion:


Antes
http://columna-asondemar.blogspot.mx/2012/07/oxigeno.html
y después :


Ganas de vivir     foto por Elsai Gonzalez.

Mientras viva                 foto por Elsai Gonzalez 


sábado, 4 de agosto de 2012

Antes de dormir (De la serie Hojas Sueltas)


El pasado viernes a las ocho de la noche una mariposa amarilla con negro volaba frente a mí, deseaba pararse en alguna rama de los árboles para descansar. Fue hermoso verla sin asustarse ante mi presencia, sin embargo sabía que debía marcharme para dejarla dormir.  
No tardo unos segundos y poso para mi a una distancia y altura de un metro detenida en una vara.




03 de agosto de 2012
Por Elsai Gonzalez

Antes de dormir 




jueves, 2 de agosto de 2012

Gato onza

Para Pepe, el ejercicio es parte fundamental de su vida, por esa razón considera necesario alentar a los padres de familia a practicarlo para así fomentarlo a sus hijos.



En el transcurso de su vida, se ha ejercitado con aparatos de gimnasio, corriendo en la playa, nadando, caminando, jugando balompié, basquetbol, o a veces suele ir al Cerro de La Cruz. Desde el mes de mayo va a ese lugar, es parte fundamental de su entrenamiento, un complemento para mantener su excelente condición física y tener mejor rendimiento en los partidos de futbol.


Hace días, escuchó el comentario de que un visitante del Cerro de La Cruz llamó a la radio local para dar aviso a las autoridades y a la ciudadanía en general de la presencia de un gato onza en esa zona. Al deportista le dio alegría saber que un felino salvaje existiera en Manzanillo.


Las medidas de seguridad fueron tomadas por los vecinos del cerro; Protección Civil sugirió a la población no subir más hasta nuevo aviso.


La noticia se hizo expansiva. El resultado fue la ausencia de senderistas ejercitándose en la cima de La Cruz. En la tercera semana de la aparición del felino, la gente hizo a un lado el miedo, pues ahora puede apreciarse más afluencia.


Lo que hizo grande la nota sobre el animal fue el temor inculcado a la población de boca en boca, más que escucharlo o leerlo a través de los medios de comunicación.



La información que maneja la página de internet ww.mexicoarmado.com indica que el gato onza es un mamífero carnívoro, tiene el cuerpo alargado; mide de 1.15 a 1.30 metros de largo, incluyendo la cola. Es de coloración baya, con las partes ventrales más claras y manchas alargadas de bordes negros y parte central pardo ocráceo, es carnívoro, se alimenta de aves, cuises, monos, cuatíes, cachorros de corzuelas y de pecaríes.



Es de hábitos crepusculares o nocturnos. El periodo de gestación es de unos 70 días, tienen dos a tres crías por nacimiento. El gato onza, al igual que otras especies que se le asemejan en su aspecto, ha sido extinguido, ya que su piel se utiliza en la fabricación de abrigos y otros ornamentos en la industria de la moda. 



Pepe ama a los animales, tiene la filosofía de que cada ser vivo debe estar en su hábitat natural y no sufrir ningún cambio que pueda alterar su forma de vivir. Cree que si el gato se acercó al cerro fue porque tuvo un motivo importante para hacerlo, y en lugar de que Protección Civil o la prensa tenga la idea de atraparlo para trasladarlo a otro espacio más “conveniente”, deberían preocuparse en investigar cuál es la razón de su aparición en un área donde la gente suele frecuentar. Informarse de la causa es primordial; evadirla o no tomarle interés es negligencia.



Lo único que Pepe podría expresar de todas sus frecuentes caminatas al cerro es que Manzanillo tiene una vista espectacular desde lo alto, donde el desarrollo urbano no interrumpe del todo la belleza del puerto.



En el mes de julio puede observarse el vuelo de las mariposas en el cielo, a los moyos cruzar a toda prisa por los andenes angostos, apreciar al pájaro carpintero en la punta de un poste de madera, escuchar el canto de las aves de color blanco, negro y rojo, el andar de los gusanos devorando las hojas de los árboles, a las chicharras invocando a la lluvia, percibir los cuerpos de las lagartijas sobre las piedras, a los saltamontes entre los arbustos, en los primeros minutos de la noche admirar las luciérnagas de luz verde amarilla; ah, pero en la cumbre, el hombre es abrazado por el viento, besado por las nubes y seducido por el mar.



El deseo de Pepe es invitar a todas las personas que acostumbran hacer ejercicio al aire libre a no sólo cuiden su cuerpo y su salud, también respeten al medio ambiente, evitando el consumo de agua en botellas de plástico que tardan en degradarse muchos años, y sugiere llevar un bote plástico lavable para rellenar cuantas veces sea necesario y, por último, cargar con una bolsa biodegradable para que de vez en cuando realicen una limpieza individual por el área donde transiten, sin necesidad de existir una campaña colectiva.


Elsa I.Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 02 de agosto de 2012
Manzanillo, Colima, Mexico

miércoles, 1 de agosto de 2012

Fotografías de Julio en el ayer



Desde hace casi un mes un visitante del Cerro de La Cruz llamo a la radio local para dar aviso a las autoridades y a la ciudadanía del puerto la presencia de una onza o tigrillo en la zona. Las medidas de seguridad fueron tomadas por los vecinos del lugar y Protección Civil , estas sugirieron no subir más al cerro.
La noticia se hizo expansiva en la área céntrica,- lugar donde se encuentra el cerro-.
El resultado después de quince días fue la ausencia de persona haciendo ejercicio en la cima de La Cruz. En la tercera semana la gente olvido las precauciones y comienza a apreciarse más afluencia de personas.
Si su servidora hiciese caso de las instrucciones, seguro dejaría de compartirles estas imágenes tan hermosas vistas desde arriba.

Ojala mi mar pueda mojarlos con su sal hasta donde se encuentren. Disfrútenlas.

Fotos por: Elsai Gonzalez.





Julio en el ayer 

Papá feliz con su hija recién nacida

Parece que al bebé le gusta la vista dese arriba