sábado, 30 de marzo de 2013

Antes del atardecer en Ventanas (fotos)


Fotografias antes del atardecer en la Playa de Ventanas
28 de marzo de 2013.
Por Elsa Gonzalez.


Lancha I

Lancha II

Lancha III

viernes, 29 de marzo de 2013

Instituto Municipal de Cultura


Con el nuevo equipo de trabajo que hay en el Instituto Municipal de Cultura, se están dando resultados positivos y tangibles para la sociedad manzanillense.

El pasado 22 de marzo se llevó a cabo la exposición de pintura colectiva “Color del puerto”, cuyas obras estarán exhibiéndose hasta el 20 de abril de 2013 en las instalaciones del instituto, a espaldas del estacionamiento público, en el centro. Los expositores son Ma. de Jesús Arcelia Bayardo Moreno, Verónica Guadalupe Delsoldo Horcasitas, Rebeca Aceves Vázquez, Patricia Macías, Alicia Govea Chávez, Miriam Tapa Pereida, José Melchor Álvarez Mendoza y Guillermo Huerta Echevarrín.

En el interior, el inmueble posee un diseño arquitectónico peculiar, el enjarre de las paredes con texturas de cemento; pedacería y piedra dan cierta belleza al lugar, mientras los techos altos refrescan a los visitantes. El edificio cuenta con diez cuartos, un mezanine, dos baños y terraza, que en la actualidad están siendo aprovechados al máximo. Uno está asignado para clases de música, donde enseñan a tocar el piano, la corneta, por mencionar algunos; al fondo, el área de talleres de grabado y pintura; en otros se imparten cursos, como el lenguaje de señas, los viernes. Las pinturas fueron colocadas dentro, en las paredes blancas, para ser admiradas por todos.

Hay una serie de talleres y cursos que se imparten en el instituto y en el Centro Cultural Salagua: fotografía, pintura, papiroflexia, instrumentos de aliento, oratoria, escritura, guión cinematográfico y hasta un cine club, aunque la mayoría de las películas son comerciales.

De acuerdo con la misión de la dependencia de gobierno, según en la página de internet Facebook, está siendo cumplida al pie de la letra, ésta dice: “Conservar, promover, fomentar y desarrollar las diversas actividades culturales en nuestro municipio, mediante el trabajo conjunto de nuestras áreas de apoyo”. Sin embargo, la visión no se ha llegado a alcanzar: “Que todas las actividades culturales de calidad lleguen a todos los miembros del municipio; así como lograr grupos artísticos representativos del municipio con proyección nacional e internacional”.

Esto es un reto muy ambicioso, que si no me equivoco, ni la propia capital del estado ha podido lograr, aun teniendo todos los recursos financieros disponibles para ello.

Sería fabuloso leer un cartel en las calles, donde la banda de música municipal ofrezca un serie de conciertos en todas las comunidades de Manzanillo: Emiliano Zapata, El Naranjo, Jalipa, Chandiablo o Camotlán; ver que el instituto realice sus actividades en el Centro de Readaptación Social, orfanato, asilo de ancianos, los hospitales, y todo lugar donde pueda acercarse la gente, no sólo por unas cuantas horas al día, sino que sean permanentes; también sería estupendo el intercambio de presentaciones de grupos artísticos con los demás municipios del estado, y qué mejor con las demás ciudades de la República mexicana; pero para esto, falta un poco más de tiempo, gestionar recursos, planear agendas, porque sobran talento y ganas de los artistas.

Un nombre de usuario en el Facebook, correos electrónicos, recortes de invitaciones a los cursos o talleres pegados en una mampara de madera en el instituto, son las formas en que difunden el trabajo conjunto. El costo de recuperación es mínimo, aunque hay algunos donde no se paga nada.

Fuera de esto, las recomendaciones de boca en boca de las personas, el enlace de la Universidad de Colima con el instituto para que los estudiantes puedan acreditar horas para la materia (actividades culturales), y el acercamiento del público por voluntad propia; no existe una estrategia eficaz para tener el poder de convocatoria, ese es el reto principal, no sólo de la dirección, sino de todos sus integrantes. Es irónico darse cuenta que jamás o poco se les ha visto en los eventos que ellos mismos organizan.

El trabajo bien logrado por esta administración municipal debe tener continuidad, sea cual sea el color del partido político que lo administre, pues al final, todos actuamos de alguna forma en beneficio de Manzanillo.

Muchas felicitaciones a todo el equipo del Instituto Municipal de Cultura, a las personas que asisten a sus talleres, y a los voluntarios que ofrecen su tiempo y conocimientos.





Elsa I. Gonzalez Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
El 28 de marzo de 2012
Manzanillo, Colima, México 

jueves, 21 de marzo de 2013

De cerca con proveedores



HABÍA olvidado el fastidio de hacer trámites de gobierno para abrir un negocio. No tenía la menor idea que buscar proveedores confiables para acondicionar el lugar que le vendría bastante bien a mi curiosidad. Lo mejor es que estoy aprendiendo.

El proyecto es acondicionar un local para poner un gimnasio. Inicié a cotizar los precios de aires acondicionados para el local, de 2, 4 y 5 toneladas. Solicité nombres de las marcas comerciales. Al principio, las pedí por teléfono, después por correo electrónico para que todo quedara por escrito. Hablé a tres empresas dedicadas a la venta de aires acondicionados, una de ellas mencionó con el interés de que me convierta en su futura clienta: “Debe fijarse que las unidades que le vendan tengan refacciones en existencia para en caso de descomponerse. Hay vendedores que lo único que desean es ofertar los equipos, y cuando pasa eso, después no pueden componérselo, carecen de refacciones. Con nosotros no hay problema, la marca que manejamos es fácil conseguir refacciones”.

Las amistades sirvieron de mucho para cuestionarles qué marca podría adquirir, ellos con amabilidad la dijeron. Le seguí con la alfombra. El piso debe estar cubierto con alfombra para tener una mejor presentación, evitar caídas de los clientes, pero sobre todo, para proteger el piso de las ralladuras que pudieran suscitarse por el equipo de ejercicio.

El cuarto tiene un promedio de 201 metros cuadrados, por decirlo así, porque en realidad no está cuadrado. El hombre que hizo la visita al local, midió el espacio con la misma maestría que lo hizo el hombre del aluminio. Del primero conocí el concepto de bajo alfombra, alfombra pegada y alfombra al aire o acolchonada. La acolchonada no va pegada, sólo va incrustada con remaches en las orillas para evitar el movimiento y jaloneos con el uso del tiempo. La ventaja de ésta, es que después que uno desee salirse del lugar,  puedes llevarte, cosa contraria a la pegada.

Los espejos y materiales de aluminio. De los tres proveedores contactados, uno da precios justos, sin abusar del cliente. De él aprendí varios términos, pero por encima de eso, a reconocer la buena disposición que tuvieron en responder de inmediato a mi llamado para realizar una cotización de servicio y material.

Es increíble que la cotización de un suministro y colocación de espejo de 6 mm de 5.40 por 1.80 metros cueste 7 mil 500 con un proveedor, y otro 4 mil 468 pesos. El margen de ganancia del primero supera al siguiente en 3 mil 32 pesos.

Lo emocionante del asunto es el electricista, encontrar a  que garantice buena instalación eléctrica. Uno cotiza 14 mil pesos por todo el cableado, mano de obra y el acondicionamiento para la colocación de los aires superficiales, pero nunca mencionó que hay una manera de ahorrar material, en lugar de sacar el equipo enfriador del local, es mejor subirlo al techo, jalar cables y listo.

Sobre el diseño del logo del gimnasio, el chico rotulador resultó ser un diseñador gráfico, uno de esos que le gusta jugar con sus manos y crear. Nada mal, por cierto, sin embargo, para un trabajo no tan simple para muchos que no nos dedicamos a pintar paredes exteriores en las alturas, resulta ser otra cosa. En verdad, es en serio, sin hacer de menos el trabajo del rotulador, cobrar 4 mil pesos por cada rótulo interior y exterior; es bastante atractiva la cantidad comparada con lo que gana un licenciado de oficina.

Ah, pero lo mejor es el arrendador, sí, la persona que se dedica a rentar locales comerciales poniendo a un precio simbólico la mensualidad, quien ordena colocar apagadores, herramientas de baño de lo más económicos que pudiese encontrar en las tiendas de construcción, casi es el mismo modelo del que nos dan en las casas de interés social y con poca formalidad en respetar los tiempos para con el arrendatario. En fin, mejor me callo, pues sólo soy una simple empleada dedicada a abrir un negocio: gimnasio. 

Espero no tener piedras grandes en el camino. Por lo pronto, sí preveo reafirmar los músculos de mi cuerpo, ya que todo esté concluido.




Elsa I. Gonzalez Cardenas
El texto pudiera haber sufrido algunas modificaciones.
Publicado en el Diario de Colima
El 21 de marzo de 2013
Manzanillo, Colima, Mex. 

lunes, 18 de marzo de 2013

Estas son las mariposas que han sido captadas de manera espontanea, claro es obvio, me refiero a que no las busque, ellas y yo nos encontramos en el camino: Cerro de La Cruz, El Naranjo y afuera de casa. La más inquieta en dejarse fotografiar, es la segunda que está sobre las piedras. 

Si sabes de nombre de las mariposas sería un gran regalo proporcionármelo.

Fotos por Elsa González 





Fuera de casa. Le di agua para tomar.  2012

La inquieta, en el Cerro de La Cruz 2012 

Azul sumisa, tuve que moverla para poder pasar en el Cerro de La Cruz 2012 

Antes de desayunar, en El Naranjo, marzo 2013 

Nocturna, cuando bajaba del cerro de La Cruz, se puso su pijama  2012 

Verano de 2011, en El Naranjo .



jueves, 14 de marzo de 2013

Fotos del 5to.Concurso Estatal de Fotografía Turística


Fotos del 5to.Concurso Estatal de Fotografía Turística 
















Marzo, 13 de 2013.
Colima, Colima

Fuente: http://www.colimatienemagia.com.mx/turismo/672

Palomita y tacha




Minutos después de la una de la tarde del martes pasado, Azul se dirigió a la Presidencia Municipal para cumplir con una de las tantas obligaciones que tiene: pagar el predial. Contenta, caminó por la zona centro, pensando que tendría una deuda menos por liquidar; tampoco pudo evitar imaginar la cantidad de dinero recaudado cada año.

Al llegar a la primera ventanilla de información, saludó a dos chicos que parecían ser las personas que atendían el módulo; enseguida entregó su credencial de elector a uno de ellos, él la recibió para dársela de inmediato al joven que se encontraba leyendo en el monitor de la computadora que tenía enfrente. Azul volvió a saludar con la intención de explicarle al poseedor de su tarjeta de identificación lo que deseaba.

Lo decepcionante es que en ningún momento el servidor público volteó a mirar a su cliente. Reaccionaba como robot: “Vista al monitor y al nombre que indicaba el plástico”. La mujer quería la impresión de la hoja, donde indica el pago pendiente por concepto de predial. Al darse cuenta que el adeudo ya estaba cubierto, tuvo la gentileza de pronunciar, ahora sí, mirando los ojos de Azul: “Ya está pagado”.

Detrás del cristal, Azul detalló el motivo de su visita: pagar dos prediales ajenos, y no resistió en decirle al joven que debería atender bien su trabajo, ya que jamás respondió el saludo ni mucho menos tuvo respeto a su labor, “atención al cliente”.

En él, la inconformidad de la clienta no surtió efecto, ya que en silencio siguió con la misma postura, incluso cuando ella se retiró de la ventanilla para ceder el lugar al siguiente usuario, el empleado se rió, tal vez en son de burla. Azul se quedó quieta, observando el trato que le daba a la nueva clienta, y observó que era el mismo, sin un saludo, mucho menos una sonrisa.

Azul podría hacer dos cosas para mejorar el servicio que ofrece una de las áreas del ayuntamiento de Manzanillo: dar una queja al jefe inmediato o quedarse callada, como todos los porteños contagiados por la indiferencia. Optó por la queja, pero primero fue a la ventanilla de la caja a hacer el pago. Una vez realizado, fue a la oficina del director, jefe inmediato del chico. Con amabilidad fue recibida por éste. Azul le explicó el suceso y vociferó con palabras distintas, la frase: “Perdone mis pequeñeces o exageración en quejarme, pero en verdad, debe haber un mejor trato. Lo peor es que no sólo sucede aquí, sino en todo el puerto. No es posible que los porteños nos estemos plagando de tanta indiferencia hacia los demás y de hacer lo que nos plazca”.

La postura del hombre fue buena. Agradeció la queja con la intención de cambiar la imagen del departamento, “atención a clientes”. Azul partió del lugar satisfecha, esperanzada en que todo va a mejorar en su tierra natal, antes de desenamorarse de ella.

** La Secretaría de Educación (SE) del estado prohíbe el uso interno de la internet por el mal uso que pudiesen darle el personal administrativo y docente. Por lo que es absurdo pensar tener acceso a una red social de nombre Facebook.

El Facebook es una plataforma mundial, donde los usuarios de dicha red se contactan para compartir y publicar artículos, comentarios, cuentos, chistes, fotografías, información de interés personal o comercial, noticias, poemas, videos, entre otras cosas, todo esto es gratis. Es útil tener el servicio cuando se le da un manejo adecuado; aunque es un arma de dos filos, ya que se puede dar el caso de ser utilizada la información para fines malévolos.

Lo irónico es saber que la misma Secretaría ordena a su equipo de trabajo abrir una cuenta en el Facebook a todo estudiante de los cursos magisteriales; claro, con precauciones pertinentes, no vaya a ser que alguien se entere. El método es que los cursantes abran la cuenta en grupo, con nombre ficticio, es decir, uno podría llamarse “Grupo B”.

El propósito de esta instrucción la desconocen los docentes, sin embargo, para la SEP es importante guardar el silencio, pues sería incorrecto prohibir acciones cuando uno las fomenta.





Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 14 de marzo de 2013
Manzanillo, Colima, Mexico

sábado, 9 de marzo de 2013

Turismo extranjero


Villas, Vida del mar  en El Naranjo, Col. Marzo 2013, por Elsa Glez. 



A la hora del desayuno, la comunidad extranjera suele ir a un restaurante frente a la playa La Boquita. Ahí se encuentran viejas amistades de distintas partes del mundo, en su mayoría estadounidenses y canadienses de edad avanzada, pero de espíritu joven.

En el comedor, D saludó a una pareja sesentera, vecinos de su casa de descanso en Manzanillo. C, la hermana de D, le agradó conocerlos. La vibra que emanaban era de paz y gratitud a la vida. Cuando llegó el momento de la despedida, el matrimonio pasó a la mesa de ellas. El anciano, con sombrero café sobre la cabeza, sonrió a los hijos de la D, la esposa de él agregó el comentario que acostumbran hacerle a los infantes: “Your kids are beautiful”, mientras el varón pequeño seguía la instrucción de la tía: levantó los labios de su boca y dio un beso a cada uno en la mejilla, al mismo tiempo cerraba la mano derecha en señal de adiós.

Después de un rato, D comenta con la C: “Ellos tienen apenas una semana en el puerto, acababan de llegar de San Francisco, California. Dice la señora que vino a Manzanillo a recargarse de energía. A su regreso tomará la décima quimioterapia, le acaban de detectar cáncer”. Segundos después de escuchar la noticia, en silencio bendijo a la pareja.

C lamentó el padecimiento de la anciana, también le dio alegría y asombro al saber que su tierra natal es una fuente de energía para todo aquel que quiera adentrarse consigo mismo, en el mar.

Del mes de noviembre hasta abril es temporada de turismo extranjero. Así que por las mañanas o tardes, C disfruta observar a los turistas caminar y correr desde el mirador de la playa Miramar hasta el boulevard Miguel de la Madrid, incluso en la terracerías practicando el senderismo. Después de las 6 de la tarde, hora del lonch para el ciudadano norteamericano, se los topa en los negocios de comida, vestidos con ropas elegantes, de marcas reconocidas, manta mexicana o sport. Le complace verlos, felices, brindando con vino, sin dejar de comer, platicar y reír, mientras los meseros se esmeran en atenderlos lo mejor posible, ya que saben que de ello depende una buena propina.

A media noche, durante la luna llena, el mar tiene su efecto. Las olas estuvieron altas, el viento silbó y vino el frío. Al amanecer, el mar se recorrió unos metros hacia la bahía, en la playa aparecieron sobre la arena diminutas medusas color turquesa, y en La Boquita, las conchas se convirtieron en rocas.

El viernes, 1 de marzo, en la playa de la comunidad de El Naranjo, Colima, una ballena nadó frente a los ojos de la C y la D. Las hermanas admiraban los movimientos de cetáceo, iba y venía de un lado a otro, arrojando agua de su cuerpo. Aunque dicen los porteños que es común su andar por el océano Pacífico, en esa temporada no cualquiera puede percibirlos.

Algunos turistas extranjeros se marchan antes del inicio de Semana Santa. Retornan felices a sus lugares de origen, aunque ellos no gocen de festivales artísticos ni gastronómicos, tampoco conciertos de música con orquesta, menos bailes folclóricos que pudieran organizar la Delegación de Turismo con apoyo de su Secretaría.
Los extranjeros conocen de antemano las carencias de Manzanillo, pero se justifica la falta de visión de las autoridades para regocijarlos durante su estancia. Es importante recuperar la confianza de otros turistas que la han perdido en cuestión de seguridad pública, pues muchos han dejado de venir a Manzanillo y, lo peor, han vendido sus propiedades.

Sería bueno continuar con el ejemplo de Club Santiago, una propiedad de socios extranjeros que posee una biblioteca con libros en el idioma inglés, unas hojas engargoladas con efímera información, escrita a computadora: “Monografía de Manzanillo”, y el de las villas Vida del Mar, que en la entrada al inmueble un rótulo rústico colgaba un anuncio que dice: “Exhibición de obras artísticas”.

La D pronto regresará a California y la C permanecerá en el puerto, pero a esta última se le ocurrirá una nueva idea para consentir al turismo extranjero que, seguro, compartirá con personal del ayuntamiento municipal.
 
 
Elsa I. González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
El 07 de marzo de 2013
Manzanillo, Colima, México

martes, 5 de marzo de 2013

"De lejos" (fotos)


"De lejos" es una versión contraria a "De cerquitas".
Fotografías tomadas en la playa La Boquita, en Manzanillo, Col.  México



Por Elsa Gonzalez
05 de marzo de 2013 






lunes, 4 de marzo de 2013

De cerquitas con la flora (fotos)

Seguimos con "De cerquitas con la flora"

Por Elsa Gonzalez
Manzanillo, Colima, Mex.













De cerquitas con la flora (Fotos)

De cerquitas, es un nuevo experimento o mejor dicho, juego de captar imágenes lo mas cerca que pueda, claro si la cámara -no profesional- me lo permite

Fotos por Elsa Gonzalez










Palmeras en el atardecer de marzo (Foto)


Inicia el mes de marzo, casi la primavera, y el sol nos regala hermosos atardeceres.
Manzanillo, Colima, Mex.

Por Elsa Gonzalez 


Palmeras en el atardecer de marzo          03.03.2013 

viernes, 1 de marzo de 2013

Solicitud de visa norteamericana




Foto de internet.

SU visa no ha sido aprobada o ha sido aprobada; esas fueron las dos respuestas de los oficiales norteamericanos que hacían entrevistas a cientos de solicitantes en el Consulado General de los Estados Unidos en Guadalajara, Jalisco.

Si usted desea salir del país, requiere contar con pasaporte mexicano vigente, expedido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en las oficinas estatales y municipales de Enlace. El tiempo de espera para obtenerlas en Manzanillo es de un día hábil; en cambio, si lo tramita en la capital, en pocas horas lo tendrá en sus manos.

Los costos para el pago del derecho son: 460 pesos por un año; 955 pesos por 3 años, mil 310 pesos por 6 años, y dos mil 15 pesos por 10 años; y los mayores de 60 años, personas con capacidades diferentes y trabajadores agrícolas gozan de un 50 por ciento de descuento; cada uno con sus respectivos requisitos.

Antes era posible llevar sus fotografías tomadas en algún estudio, ahora es obligatorio pagar 35 pesos por cuatro imágenes impresas, sin recibir comprobante de pago, aunque no lo especifiquen por escrito.

Yésica decidió renovar su pasaporte en Colima y tramitar la visa. El proceso consistió en llevar una identificación oficial con fotografía –credencial de elector–, pasaporte original, llenar un formato que la dependencia de gobierno proporciona en el momento de acudir, posar para la cámara, pagar los derechos y las fotos.

Tramitar la visa norteamericana es aún más complejo, pero no difícil. Existen dos formas de hacerlo, una a través de una agencia migratoria o por cuenta propia. En la primera, el costo promedio por la gestión es de 3 mil 200 pesos que incluyen el llenado de la solicitud electrónica DS-160 en línea, pago de derechos por 160 dólares para la visa B-2: turista temporal, viaje redondo de la ciudad de Colima a las oficinas del Centros de Atención a Solicitantes (CAS) en Guadalajara, y otro en distinto día al Consulado; en la segunda sólo se debe cubrir los costos de los derechos y el traslado.

Yessi contrató el servicio de la agencia. El primer paso fue asistir al CAS en la fecha y hora programada, previa cita. El punto de reunión para los demás compradores del servicio era en la calle Degollado, a las 9 de la mañana. Veinte minutos después de esa hora, una camioneta tipo Van trasladó a trece pasajeros y al conductor al estado vecino. A buen tiempo arribaron al lugar, donde una gran fila de personas esperaba su turno de ingreso.

Ella sabía de antemano que realizar los trámites de solicitud de visa tiene ciertas reglas nada sencillas, y aún siguiendo los pasos tal cual, es posible que no sea concedida. De cualquier manera, estaba dispuesta a perder su dinero y tiempo.

Dos filas con cientos de hombres, mujeres y niños aguardaban bajo la sombra de un árbol deshojándose. Una hilera para el turno de la una, y una y media otra para las dos de la tarde y para la media. Lejos de ellos, vendedores de frutas: betabel, jícama, papaya, pepino, piña, sandía, zanahoria con sal y limón; nieves de garrafa de distintos sabores.

En las filas, la vestimenta de la gente delató las variadas clases sociales, o al menos eso es lo que la economía política nos dice. La forma sencilla o rimbombante de calzar y vestir no ayudaba del todo para obtener puntos en el CAS, pues sólo se trataba de la toma de fotografías y huellas digitales.

A las 8 de la mañana, del día siguiente, asistió a la cita del Consulado. Veinte minutos antes de las 7, llegó en compañía de sus compañeros de viaje. Se formó en una calle antes del edificio junto con los demás. El frío invadió las extremidades de su cuerpo, mientras el canto de los pájaros y el cielo azul rosa daban la bienvenida.

Todo estaba en perfecto orden. Un guardia femenino daba las instrucciones para cruzar la calle, permanecer en otra acera, acceder a un cuarto de revisión con semáforo de detección de metales, dejar por unos segundos el bolso en las charolas plásticas, permitir al personal de seguridad hacer la auscultación sobre la ropa, pasar por la puerta e ingresar a un galerón con 155 sillas.

A las 8 de la mañana, dentro del consulado, Yessi observó a los cientos de solicitantes, las diez ventanillas de cristal enumeradas del 15 al 25 y los micrófonos en cada uno de ellas para contestar las cuestiones de los oficiales norteamericanos.

Su visa ha sido aprobada o su visa no ha sido aprobada, esas frases se escuchaban con regularidad de un oficial de voz fuerte. Algunos solicitantes fueron entrevistados con rapidez, otros demoraban. Todos cargaban en carpetas transparentes documentos importantes que pudieran interesarles a los entrevistadores. No debía faltar el comprobante del estado de cuenta bancario o títulos de propiedad para comprobarle a la autoridad extranjera no tener el más mínimo deseo de permanecer en los Estados Unidos de Norteamérica. Aún así, no fue suficiente. Muchos se marcharon tristes y enojados por haber sido rechazados para entrar a su país.

Ella no tuvo problema. De cualquier modo, no era su sueño ir al norte, pero debía cumplir ese trámite por cuestiones familiares.

Yesi cuando recuerda ese suceso se dice así misma: “Qué irónico, si tan sólo en diciembre de 2012 ingresaron a México mil 706.90 millones de dólares por concepto de remesas familiares; esa cifra es el reflejo del arduo trabajo de todos los mexicanos que cumplen el sueño americano, y que gracias a ellos se mantiene al país, pero no gozan del privilegio de ver a sus seres queridos, cuyas visas han sido negadas”.

De los trece compañeros de viaje, sólo a cinco les aprobaron la visa. En el regreso de Guadalajara a Colima hubo silencio en lugar de alegría.





Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 28 de febrero de 2013
Manzanillo, Colima, Mexico