jueves, 25 de marzo de 2010

Una cajita de té


Días previos a la Nochebuena, Micaela tuvo la idea de reunir a sus dos amigos, Josefina y Carlos, en la cafetería “El Costeño”, para darles el abrazo de Navidad y un detalle. A la chica le compró ropa interior color rojo para atraer el amor; a él quiso sonrojarlo con una caja de preservativos de sabor, según creyó. Metió los artículos en dos tazas enormes, acompañados de chocolates y una tarjetita de felicitación para cada uno.
Micaela llegó temprano a la cita. Le pidió a Laura, la mesera de la cafetería, que después de tomar la orden llegara con las tazas. Una vez que los tres estuvieron juntos, siguió la instrucción. Al recibir los obsequios, ambos leyeron la tarjeta y sacaron sus regalos. Josefina agradeció la ropa; Carlos tomó el envase de cartón, le dio lectura a la etiqueta y se dio cuenta que no era un preservativo de sabor, sino un té para mejorar la potencia sexual.
Cómo tomar The Sensual Tea: “Disuelva el contenido de un sobre en jugo de naranja o frutas (recomendado) o en una taza de agua caliente, pero, si su sabor es amargo, podría resultar desagradable; puede agregarle limón y miel de maple o transparente para mejorar el sabor. También puede ser disuelto en vino tinto u otras bebidas sin gas, o incluso prepararlo como una margarita. No deje ningún sedimento en la taza o vaso. Agregar azúcar si se desea. Dosis: Como estimulante mono-dosis tómelo 60 minutos antes de la relación sexual. Si ha ingerido antes comidas ricas en grasas, bébalo 90 minutos antes. Si usted padece de debilidad física y sexual, tómelo como coadyuvante dietético una vez al día”.
Parece increíble, tener como alternativa el consumo de una cajita de té para mejorar la potencia sexual en un hombre en lugar de realizar alguna actividad física y cuidar su salud.
Hoy en día, la vida de muchos varones es tan acelerada que poco o nada le dedican tiempo al cuidado de su cuerpo y salud. La tendencia es, todo exprés: quitar un dolor de cabeza con aspirina; dolor de huesos con paracetamol; curar una gripe, Teraflú; obtener masa muscular, creatina monohidratada; lucir abdomen plano, practicarse una abdominoplastía; y verse guapos, vestir bien. Parece que sólo se espera un instructivo de vida para saber cómo ser feliz.
En Manzanillo, escasos hombres jóvenes y maduros practican algún deporte. Algunos suelen caminar por el boulevard, la playa o la pista de tartán, es válido, pero muchos otros no tienen voluntad ni disciplina para ejercitarse. Lo malo es que si no se cuidan a temprana edad, al paso de los años su vida sexual será frustrante e insatisfactoria para su pareja.
La impotencia sexual puede ser causada por enfermedades como la diabetes, hipertensión, el exceso de colesterol y las enfermedades cardíacas; depresión nerviosa, el tabaquismo, el alcohol, las drogas y el estrés.
Para prevenir la impotencia sexual se recomienda cambiar los hábitos de vida que afectan a la salud de las arterias y venas: no fumar, moderar el consumo de alcohol y de grasas, hacer algo de ejercicio y aprender a relajarse.
Practicar un deporte mejora la función cardiorespiratoria de la persona y por ende su resistencia, factor necesario para gozar de una actividad sexual, es decir, que cuanto mejor esté nuestra resistencia física y funcionamiento cardiaco, así como nuestro humor, el sexo será mejor, más pleno, duradero y memorable.
Carlos, con sus veintiocho años de edad, su sobrepeso de quince kilos y una vida sedentaria, probó The Sensual Tea. Le gustó tanto que en ocasiones le pide a su amiga Micaela, ir a la tienda de autoservicios a adquirir una cajita, no vaya a ser que la dependienta del departamento de farmacia se entere de su secreto; mientras, Josefina recibió el Año Nuevo con un nuevo amor.



Elsa I. González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
25 de marzo de 2010

jueves, 18 de marzo de 2010

Ruido

No es raro que a muchas personas les disguste el silencio. Y que agrade de ese sonido aturdidor que se aferra a los oídos.

Por la calle, en el camino, dentro o fuera de la hojalata móvil, es común escuchar ruidos, si no los hay, se enciende la radio, se coloca un disco o un mp4. Lo importante es sentir compañía. En la soledad de la casa, el televisor encendido, el radio, y la música no son únicamente los reyes del hogar, sino hasta de la cuadra; con la familia, los gritos de los hijos, de la mujer incomprendida, mascotas, ruidos internos hasta en el funeral, llantos, risas, pláticas de reencuentros y mariachis.

En la comunidad de Canoas es distinto. Ahí se puede escuchar la caída del agua que desemboca en el río; la danza de las aves en primavera para conquistar a su hembra; el canto del viento al mecerse las parotas; el crujir de las hojas secas que pisa el caminante; el silbar de los pájaros exóticos; el mugir de las vacas ante un extraño; el cabalgar de un jinete; el tintinear de las campanas en la parroquia y las torrenciales lluvias de agosto.

En Manzanillo, hablar de la contaminación repunta a las manchas de humo en el aire que emiten los hornos de la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad; la contaminación acústica, cuando el tren de Ferrocarriles Mexicanos impide el paso a los automovilistas, motociclistas, y los cláxones pitan, pero no se toca el tema de contaminación sonora que causa diariamente el puerto interior de San Pedrito.

El C.P. Carlos Kasuga Osaka, director de la empresa Yakult, S.A. de C.V., años atrás, en una visita al puerto dio una conferencia en la que mencionó “quien tenga la oportunidad de ir a Japón, sabrá que a altas horas de la noche no hay salidas de avión, porque el aeropuerto está cerca de una zona habitacional, y los nipones respetan las horas de sueño de los residentes”. Habrá que ir a Japón o investigar el nombre del aeropuerto para dar fe a lo mencionado. Imaginar que esta política se aplique en el tráfico marítimo en Manzanillo, es utópico, pues es el puerto más importante del Pacífico mexicano, el cual debe generar riqueza y empleo al país, sin importar la salud auditiva de los porteños.

La contaminación sonora hace presencia en las colonias Burócrata, Las Joyas, La Bellavista, por las noches y durante el día. Las grúas, los camiones y la locomotora en actividad constante. Los vecinos deben estar acostumbrados al ruido, si no lo están pueden vender sus viviendas, buscar otro lugar para vivir, como si cambiarse de casa no incluyera desprenderse de apegos, cariño que la gente anciana tiene desde que la adquirió, poco antes de la apertura al canal de San Pedrito. Lo mismo sucederá en la colonia Las Brisas, su tranquilidad será un recuerdo. La ampliación de la zona Norte del puerto continuará con sus cambios aún terminada la obra, luego de usurpar, extinguir la natura de algunas especies de flora y fauna, modificará la conducta de los vecinos, sin contar que el pase a la Laguna del Valle de las Garzas se convertirá en un andén de ruidos.

La "contaminación acústica" perturba las distintas actividades sociales, interfiere la comunicación hablada, el sueño, el descanso y la relajación; impide la concentración y el aprendizaje, crea estados de cansancio y tensión que pueden terminar en enfermedades de tipo nervioso y cardiovascular.

¿A quién le importa vivir con silencio, si no se sabe estar solo consigo mismo?

Ya habrá tiempo de tener vacaciones para descansar, irse a un hotel ecológico o de cinco estrellas, a la playa, a la montaña, a otra ciudad, o tirarse en el sofá para ver la película El hombre lobo con Anthony Hopkins. Habrá tiempo de tener paz y tranquilidad cuando se envejezca. Sólo así habrá un rotundo silencio cuando los oídos no permitan escuchar.


Elsa I. González Cárdenas
Publicado el 18 de marzo
Diario de Colima

jueves, 11 de marzo de 2010

Las calles de Manzanillo

ISELA aprendió a manejar porque no tuvo opción. No era partícipe de la idea de “tener un carro”. Prefería gastar su dinero, al que llamaba inversión, en viajes a Panamá, Cuba, Nueva York, Guatemala, Costa Rica y algunos estados de la República mexicana; disfrutarlo en comidas y en una buena convivencia con los amigos.
Hace tres años le pidió a su cuñado Óscar que le enseñara a manejar el automóvil estándar de su hermana Dévora, quien salió del país y le hizo el encargo de usarlo y continuar con el pago de las letras del financiamiento durante su ausencia.

Las clases de manejo para Isela fueron en el Parque Industrial Fondeport, nuevos fraccionamientos en Santiago, y Av. Elías Zamora Verduzco. Una noche, la séptima vez que conducía y primera sin instructor, subió al auto para ir al Boras Bar a escuchar las lecturas de los poetas que vinieron de otros estados de la República a participar al Festival de Poesía de Manzanillo. De la zona centro hasta Olas Altas, en coordinación con el pie izquierdo, clutch, el freno, el derecho, la velocidad y apagones de motor, hizo un promedio de una hora de camino.
Con el tiempo perdió el miedo a manejar el auto. Comenzó a fijarse más en las actitudes de los peatones, las condiciones de las calles, los semáforos de tres o cuatro colores, el personal de Tránsito municipal, los conductores, el diseño de los autos, disfrutar más las pinceladas en el cielo al atardecer, sentir el aire sobre el rostro, a tratar de esconder el brazo izquierdo para protegerse del sol, a ser paciente cuando el tren cruza la ciudad.

A la entrada de la playa Miramar, un tope móvil que quitan y ponen de material reciclado, indica a los conductores bajar la velocidad, pues inicia zona hotelera con una seductora vista al mar: Santiago y Salagua; sus calles pavimentadas, sin alcantarillas, banquetas con sillas y mesas de algún establecimiento de comidas como La Sonrisa, carecen de cero áreas de tierra, ¡ni pensar que la tierra sirve para succionar el exceso de agua de lluvia, evita inundaciones! El tramo de Soriana hacia la continuación del boulevard Miguel de la Madrid, aparecen parches en el asfalto; las Brisas, un camino inconcluso, termina el andén de cuatro carriles a cierta distancia; comienza la terracería para incorporarse a un solo carril, el Valle de las Garzas, los topes descoloridos se asoman sorpresivamente, los baches son parte de la estética de la delegación; las caderas de Tapeixtles cada vez más hundidas, un borde de vía de tren se encaja en los zapatos de los vehículos al transitar; el Centro del puerto, la mitad de la Av. México, la calle es nueva, pues el Bicentenario de la Independencia, Centenario de la Revolución Mexicana y cambio de administración pública son motivos de celebración, mientras el resto, los trabajos de construcción siguen en plena temporada de cruceros; las aledañas al mercado Cinco de Mayo, las banquetas deformes invitan a dar un mal paso sin garantía de seguro médico; adentrados a la Hidalgo, a las siete de la noche un vecino roba espacio a la circulación del tránsito para echar mecánica a su auto; la colonia Unidad Padre Hidalgo, lo que antes lucía bonito con sus jardines en la clínica del IMSS, el empedrado y los árboles están en el olvido.
Si Manzanillo es un puerto turístico y del mes de noviembre hasta abril se reciben cruceros, ¡por qué la falta de interés en arreglar las calles, las avenidas y el boulevard Miguel de la Madrid! Hay tarea pendiente de parte de las autoridades correspondientes, construir buenas banquetas para los porteños, en particular para los ancianos y personas con capacidades especiales. Hacer uso de medidas preventivas como colocar, destapar coladeras en las arterias de la ciudad, dejar espacios de tierra, no pavimentar todo para evitar las inundaciones de cada verano lluvioso.
Bien lo dijo el filosofo Fernando Savater en su pasada visita a Colima: “Pareciera que los gobiernos sólo ven a corto plazo, mientras dura su actividad política”, pero si Porfirio Díaz viviera seguro se sentiría orgulloso de ver que el ferrocarril que introdujo en su mandato a Manzanillo, continúa firme en la transportación de mercancías de exportación e importación, como quizá algún día lo imaginó.

Isela aprendió a manejar, a ser más consciente con los peatones y tratar de entender que cada cual conduce un automóvil de acuerdo a la educación y formación del conductor.


Elsa I.González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
11 de marzo de 2010

viernes, 5 de marzo de 2010

Entrevistas laborales

Ecuador buscaba empleo, luego de hacer a un lado su pasión por la fotografía. Su profesión, Licenciatura en Comercio Exterior. Decide indagar a través de las páginas de internet, OCC, Computrabajo.
Un día de tantos recibe un correo electrónico donde la citan para una entrevista laboral.
La oferta de trabajo resultaba atractiva. Encargada de la sucursal de Manzanillo. Empresa de servicios al comercio exterior. Prácticamente en oficina solo estarían tres personas con visión a crecer. Sueldo bruto, trece mil y tantos pesos, horario de nueve de la mañana a seis de la tarde, hora y media para salir a comer. Superado tres meses de prueba, firmaría contrato por un año. Gozaría compensaciones: la empresa cubriría el cuarenta por ciento del costo de un libro, relacionado al giro y el otro sesenta por ciento si hiciera un ensayo para la empresa; el cuarenta por ciento en el pago de la mensualidad de un gimnasio para ejercitarse; el cien por ciento en el pago a las entradas de cualquier museo en toda la república mexicana. Concluido el periodo de un año, surgirían mejores compensaciones hasta llegar a tener un seguro de vida, aumento de sueldo, y posibilidad de un apoyo económico para realizar estudios.
Ecuador, analizó la propuesta de empleo. Si aceptaba le serviría para hacer un ahorro, pagar deudas, e invertiría en el material fotográfico que requiere para trabajar por su cuenta. Sólo tenía un pero, en realidad, varios. La firma regiomontana pagaría su sueldo con dos razones sociales, una cantidad promedio de dos mil y tantos pesos, declarados ante el IMSS, y el resto, la pagaría otra persona moral con sus respectivas declaraciones fiscales; carencia de vehículo de transporte en el área Operativa, aunque en ese momento no percibía saturación de trabajo, le resultaba ilógico no abastecer al personal con herramientas necesarias para su desempeño; usar el programa “ si logras tal acción tienes derecho a” como, solicitar una cafetera en la oficina; el pago a proveedores, Terminales Portuarias entre otras, es finiquitado con las dos razones sociales. Claro estrategias fiscales, una forma maquillada de evadir impuestos.
Aceptó la oferta. Se presentó por la mañana a trabajar con poca convicción y desgana, después de contar con diez años de experiencia en el ramo y conocer la vida real de algunas empresas privadas en el puerto de Manzanillo con mentalidad capitalista- trabajar sin un sueldo justo.
Apenas transcurría mediodía laboral. Ecuador seguía con las dudas de pertenecer al equipo de trabajo. Todo era volver a empezar, enseñar, organizar, controlar, y ejecutar. Le incomodaba la forma tan elegante de evadir al fisco usando dos razones sociales. A las dos de la tarde, agradeció al la persona que iba a sustituir, su ofrecimiento de empleo, con la justificación de que emprendería su profesión de manera independiente.
Un mes después, recibe otro correo electrónico para tener una entrevista laboral con la gerente de una Línea Naviera, francesa, establecida en el puerto. Tenían una vacante en el área de exportación marítima. Consistía cubrir una incapacidad de embarazo por mes y medio o dos. La entrevista fluía muy bien, hasta que la entrevistadora dijo “el sueldo es de seis mil pesos mensuales”. Ecuador comentó “ es muy bajo, mis expectativas son arriba diez mil pesos mensuales”. La representante de la Línea Naviera argumentó sin preocupación “ bueno, el sueldo se puede negociar, deja comentarlo con alguien” . Concluyeron las interrogantes. Ecuador se despide, la gerente la acompaña hasta la puerta, cosa que no hizo con el entrevistado anterior, y mencionó “ espera deja de una vez checo lo del sueldo” . La vio acercarse a un cuarto privado con ventanales de vidrio , dentro permanecían dos hombres, uno de edad madura y el otro treintañero, la mujer conversó en voz baja, uno de ellos pronunció “ pero si no está trabajando! “ . La Gerente regresó con la explicación de estar ocupada la persona que vería lo del sueldo.
La aficionada a la fotografía, segura de sí misma, se marcha, quitándose la idea de que la empresa europea podría ofrecer un mejor sueldo. Recordó a la amiga Contadora Pública que gana siete mil pesos mensuales en una empresa japonesa que trabaja en el proyecto de la regasificadora, también pensó en Flavio, un Trámitador de una Agencia Aduanal, con estudios técnicos, que gana la misma cantidad que la amiga sin tanta responsabilidad.

Ecuador, se convence cada vez más de trabajar de forma independiente y ve la posibilidad que tal vez algún día, su pasión por la fotografía, podría darle de comer.
Elsa I.González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
el 04 de marzo de 2010
El texto puede variar debido a la correciòn