viernes, 15 de abril de 2011

Lo nuevo en el puerto




Ahí van las mujeres Ruiz en domingo, con la emoción de llevar al bebé dentro de un rebozo moderno que imita el modelo con el que cargan en la espalda a sus hijos las Marías, a conocer el centro de Manzanillo en domingo. El bebé no paró de observar, reír y mover su mano para saludar a la gente que se encontraba en el camino. En cambio, las Ruiz se sorprendieron al ver el muelle de cruceros vacío, pues tenían la creencia que el 10 de abril arribaría el primer buque al puerto con destinos: Acapulco, Manzanillo, Ixtapa, Huatulco, Puerto Vallarta, Los Cabos y Puerto de Chiapas.


Al regreso, ya en casa, una de las mujeres leyó la prensa del periódico local donde anunciaban que sería hasta el martes 12 el primer crucero mexicano al puerto: Ocean Star Cruises. Dos días después de ver al buque fantasma en el muelle, la señora Ruiz fue al Centro Histórico a la hora de la comida, llevó su cámara fotográfica para captar la imagen de la nave turística. Esta vez era real: el crucero blanco con raya y sombrillas azules fue visto a cierta distancia en el mar. Empezó a tomar fotografías, recorrió el malecón desde el kiosco y concluyó en el mercado de mariscos.


En el trayecto vio rostros diferentes a los que suele ver en días de cruceros internacionales. Extrañó a los extranjeros entrar y salir de la tienda de autoservicios contigua a la presidencia municipal; la puerta abierta del Bar Social, los rótulos en papel fosforescente en los locales con algún anuncio de descuentos en dólares en la compra de ropa o suvenirs; el restaurante El Chantillly repleto de comensales blancos y negros, a las personas en sillas de ruedas bajar por las estrechas rampas de las banquetas, los cuerpos atléticos y obesos, las caras bonitas, cabelleras rubias, negras, rojas, lacias y chinas, y a la familia hindú pasear en carriola a su hijo. Entre tanta gente, a las 2 de la tarde quiso distinguir si las personas que estaban en los restaurantes eran cruceristas o no, porque la calle principal del centro fluía de la misma manera en que transitan los autos y la gente entre semana. La mujer siguió con la lente de su cámara digital en busca de mejores fotografías.


Veinte minutos después, en la explanada del monumento de Benito Juárez vio los esqueletos de lonas plásticas con nombres de los municipios de Colima y en el estacionamiento varios autobuses. La escenografía del puerto no era bella a excepción del olor a mar que seduce a cualquier visitante y la ambientación de las Fuentes Danzarinas. El andén de Manzanillo centro estaba sucio, los portales mugrientos y el calor insoportable en vísperas de mayo. Ruiz, al tener una buena imagen del Ocean Star Cruise, caminó con decepción rumbo a su casa.



CENTRO CULTURAL SALAGUA


Nancy recibió la invitación del Instituto Municipal de Cultura para la inauguración del Centro Cultural Salagua, el 12 de abril a las 6 de la tarde.

La primera etapa del Centro Cultural Salagua fue un esfuerzo de la administración pasada, cuando el poeta Avelino Gómez Guzmán dirigía el Instituto Municipal de Cultura y tuvo la grandiosa idea de solicitar recursos al Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE). Es un programa para aportar recursos a instituciones de cultura, estatales o municipales e incluso a asociaciones civiles que presentan un proyecto para construir, habilitar o remodelar un espacio cultural. El PAICE otorga una parte de total del recurso que cuesta el proyecto, y el solicitante o beneficiario está obligado a aportar también una parte del recurso financiero. En este caso, el instituto municipal en el año 2009 dejó una aportación de 500 mil pesos, y el PAICE debía depositar un millón 591 mil pesos para conformar un monto de 2 millones 91 mil pesos, es lo que supuestamente debía costar la construcción de la primera etapa del Centro Cultural Salagua que el instituto presentó como proyecto. El dirigente anterior del instituto firmó el convenio e hizo todos los trámites para que empezara la obra, sólo faltaba que el PAICE depositara su monto.

Nancy llegó a la misma hora que el gobernador del estado, Mario Anguiano, quien estaba cautivo por la prensa y funcionarios. Ella llegó en busca de una sombra de un árbol para secarse el sudor, no encontró vegetación, sólo unas cuantas sombrillas de estructura metálica con bancas llenas. Cuando dejaron libre al gobernador dio un discurso donde mencionó que el gobierno del estado aportó un millón de pesos para la construcción del inmueble.



El pequeño edificio resguarda un auditorio con butacas de cojines verdes, un escenario de pocos metros de ancho, baños y una sala de lectura con aire acondicionado; escasos estantes de libros envueltos en papel celofán, computadoras, mesas y sillas que podrán ser disfrutados por el público en general.

Nancy pudo confirmar que el excedente fue causa de las modificaciones que se le hizo al proyecto inicial, pero no le importó, pues ya se tiene Casa de la Cultura, sólo espera que la sociedad la disfrute para que no puedan donarla como lo hizo años atrás un presidente municipal a la antigua Casa de la Cultura, ahora IUBAM Manzanillo.



Contenta se marchó del lugar sin dejar de sudar.




Elsa I.González Cárdenas

Publicado en el Diario de Colima

el 14 de abril de 2011

Manzanillo,Colima,México

2 comentarios:

  1. Hola! Muchas gracias por visitar mi blog y dejar un comentario. Tuve la oportunidad de conocer tu hermoso país (al menos una porción de él) el pasado verano en una gira con mi banda. A mi regreso, expresé las emociones que sentí en una pequeña carta de agradecimiento a toda la hermosa gente que conocí (salvo a aquel policía pendejo que nos hizo darle mordida). Te dejo el enlace para que le eches un vistazo. Un fuerte abrazo.

    http://sinopuededormir.blogspot.com/2010/07/conclusiones-tras-el-regreso.html

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  2. Hola, Bey! No tienes por qué agradecer. Me gusta tu blog : ).

    Te dejé comentario sobre el link, gracias por compartirlo y tienes que decirme a qué te supo el mole :).

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