lunes, 3 de noviembre de 2014

Entrevista a Azalea Ferrer, 3 de 3

DE las personas que Azalea Ferrer conoce desde hace 10 años que hacían ejercicio, actualmente sólo el 30 por ciento siguen haciéndolo. A nivel de fisicoculturista, sólo el 1 por ciento.
Adultos mayores Hay mucha gente joven dentro de los gimnasios, entre 20 y 30 años, pero no duran mucho; en cambio, los de 35 a 45 años son más constantes. Esas son las personas que ves durante toda la vida.
Beneficios del ejercicio para los adultos mayores A la fisicoculturista le agrada mucho ver a los adultos mayores en los gimnasios; ellos son motivación para los jóvenes. A pesar de sus deficiencias como no caminar, levantar tanto peso, algunos con lesiones en las rodillas, siguen realizando ejercicio.

Entrenar ayuda mucho a las personas que tienen artritis, Alzheimer, porque su mente la mantienen ocupada, auxilia a quienes padecen problemas de articulaciones, osteoporosis, entre otras.

La persona con mayor edad que ha conocido en el gimnasio oscila entre los 70 y 80 años; la gente que viene de Estados Unidos de Norteamérica suele asistir a los gimnasios.

Niños con sangre deportista Los padres deben de inculcarle a los hijos ejercitarse. Ella, en lo personal, siempre llevó a sus tres hijos en carriola al gimnasio.
Ropa deportiva La ropa que se usa en los gimnasios debe ser cómoda, de algodón o licra, no importa que no sea de marca reconocida, pues esto permitirá realizar mejor las rutinas de ejercicio, así como portar calzado cómodo y adecuado para las pesas.

Lo que no deben de ponerse son sandalias, zapato abierto, pantalones de mezclilla, bermudas de vestir, porque se atoran, ya que no hay movimientos libres. Es importante dejar los celulares, ya que regularmente observas que la gente está chateando cuando se ejercita y éstos quitan el tiempo. Ella en lo personal, lo ve cuando tiene una llamada urgente, nada más. Es importante llevar toalla, pues ésta no sólo es para limpiar el sudor, también para colocarlos sobre los aparatos.

Ambiente en el gimnasio En un gimnasio debe prevalecer la buena vibra. La energía que se siente dentro debe ser generada por los instructores, el gerente y los socios. El espacio debe estar ventilado, amplio, donde no se estorben unos a otros. Azalea considera que a los gimnasios se va a entrenar, no a platicar, ni a envidiar o a quitar el tiempo a los demás.

Entre los socios debería prevalecer más compañerismo para ayudarse unos a otros. A la persona que esté mejor trabajada, que exista la confianza de pedirle un consejo.

Debilidades de la fisicoculturista Su debilidad es la ropa deportiva. Tiene más ropa deportiva que para salir; posee alrededor de 50 coordinados y 15 pares de tenis. La ropa deportiva es parte de la motivación, es un vicio sano. Ella la adquiere donde tiene oportunidad de hacerlo. No es partidaria en el textil de elegir productos de marca conocida, cosa contraria en el calzado. Sólo con que le guste, es suficiente. Cuando sale ropa nueva, quiere tener una prenda.
Finalidad de los espejos Argumenta que a veces las personas critican a quienes se ven en el espejo. Creen que lo hacen por vanidad, cuando en realidad observan si el cuerpo va cambiando, si se está trabajando correctamente con determinado ejercicio. A través de ellos se pueden ver los errores cometidos. También son una forma de presión. Ella cuando siente que luce bien físicamente, descubre el abdomen usando top; cuando no, opta por blusas más largas. Esos son los momentos de autoexigencia. La ropa deportiva puede ser un motivante.
Cuerpos La simetría del cuerpo de un hombre es espalda y pecho ancho, cintura y cadera estrecha y piernas grandes. En las mujeres depende mucho la disciplina que se practique. En el fisicoculturismo la espalda debe dar la forma de “v”, ser un poco más ancha que la cadera, piernas no muy grandes, pero con definición, y las pantorillas deben estar proporcionadas de acuerdo a éstas, abdomen marcado y hombros grandes.

El cuerpo no se puede esculpir al 100 por ciento, pero sí se puede darle una forma más torneada. Al transitar por la calle, la deportista puede percibir que sólo cinco de cada 100 personas hace ejercicio. El físico las delata.

En Manzanillo, falta la cultura de impulso al deporte para la sociedad. No basta con los eventos de natación o carreras, sino que sean de todas las disciplinas. Aquí lo que se ve más es basquetbol, ciclismo y futbol. Se requiere voltear la mirada hacia el fisicoculturismo.

Consejo de la fisicoculturista Invita a todos los manzanillenses a hacer ejercicio de cualquier disciplina. Que lo hagan con amor, por salud, ego, o por la razón que sea; además, es un buen ejemplo para los hijos.

Elsa I. Gonzále Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
El 23 de octubre de 2014
Manzanillo, Colima, México 

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