jueves, 1 de abril de 2010

La Carpa

LA publicidad en la radio y las buenas recomendaciones de los conocidos, animaron a Ruth, Lilia y María José a ir a la carpa de nombre “Teatro Ofelia”, en el año 2008, en Manzanillo, Colima.

María José conoció de cerca el teatro. Una de sus hermanas actuó en la obra “Los Desarraigados”, del escritor mexicano Humberto Robles Arenas, presentada en las fiestas de mayo, hace dieciocho años. También conocía el teatro Juárez en Guanajuato, el teatro Degollado en Guadalajara y el Teatro Hidalgo en la ciudad de Colima. Ruth, aunque vivió en Bruselas, Bélgica, no tuvo la oportunidad de visitar alguno, y para Lilia, su único arte eran las telenovelas.
En la carpa, las tres mujeres tomaron asiento. Se apagaron las luminarias y la función comenzó. Los sketch para el gusto de ella y de Ruth, fueron demasiado grotescos. El doble sentido llegó a la vulgaridad. Antes del intermedio, decidieron marcharse.
Dos años después, se instaló una nueva carpa en Manzanillo. María José volvió a ir en compañía de Héctor Van, un amigo defeño.
La función se anunció a las ocho con cuarenta y cinco de la noche. Quince minutos antes de las nueve, empezó el son de chiflidos de la gente.
El primer sketch trató de un hotel de cinco estrellas, donde los personajes parodiaron una telenovela. Le siguió un intermedio a la hora con diez minutos. Levantado el telón, una dama cantó con playback Como una flor de Selena; un mago bigotudo que hizo recordar a Beto El Boticario en “La Carabina de Ambrosio”, en los años ochentas; un hombre interpretó letras de Juan Gabriel, el público rió y aplaudió por largos segundos, y por último, una fémina interpretó canciones de Paquita la del barrio.
A las once y media de la noche, terminó la función.
María José estaba sorprendida de ver con qué gusto los niños y padres de familia reían a carcajadas al escuchar palabras altisonantes en voz de los artistas; las señas obscenas que hacían al actuar; los gritos de alegría cuando imitaron a Juan Gabriel, y la quietud, mientras ella reía de las canciones de Paquita la del barrio.
La reina de las carpas, Celia Tejeda, comenta en una entrevista por Marín del Real, que comenzó a trabajar en el año 1912, cuando las carpas nacieron, para mantenerse en gloria y majestad unas tres décadas en el gusto del pueblo, por eso, algunos explican al teatro de revistas como una consecuencia de la Revolución.
En la carpa, el auditorio contesta llamadas telefónicas, mensajes de celular, come fritangas, bebe gaseosas, acuesta al hijo en una silla desocupada y puede ir desalineado.
La magia de las carpas consiste en el acercamiento del público con los artistas; el accesible
costo de los boletos; el lenguaje común que se habla en las calles; las parodias de telenovelas mexicanas; la crítica de lugares, marcas, y personajes locales; la sencillez del los actores y la igualdad de las clases sociales.
María José entendió que la carpa es una expresión cultural que nace del pueblo. Satisfecha se fue con la esperanza de visitar otras carpas, y Héctor Van volvió a la función del día siguiente.


Elsa I. González Cárdenas
Publicado en el Diario de Colima
01 de abril de 2010

4 comentarios:

  1. "Un lugar sin cultura es un lugar sin alma". Entonces la zona se perfila a un lugar de ignorancia, pero muy nutridos con la demasiada cultura de TV.
    Un lugar con pocos conocimientos propios, se vuelve dependientes de pocas iniciativas culturales lo que siento que corresponde una zona sin alma.
    cuando viene una carpa, hace la diferencia en entretener, fuese bien o mal el show, intenta aportar lo que es una ARTE escénica dramatizaciones que envuelven para bien o para mal al publico. De cualquier forma... habrá público satisfecho que buscara su entretenimiento. Y lo mejor aun! Se desconecta de la TV.
    Interesante narrativa, me gusto,,, ;)

    PERDON LA REDACCION, PERO ESTOY EN MI CELULAR Y NO PUDE HACERLO BIEN! TMB ESPERARE CRITICAS :p


    ATTE. Tu FAN

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  2. Fan Demóstenes:
    Sí hay cultura en Manzanillo,solo que tienes que despolvorear un poco las piedras para que salga lo bueno que hay bajo ellas.

    Gracias por leerme. La Carpa de alguna forma es una expresión cultural donde todo puede pasar. Afortunadamente existe la opción y la gente se divierte visitandola.

    Saludos.

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  3. Como siempre manifestando cosas vivido, me gusta el articulo, si te dijera que nunca he ido a una carpa y despues de leerte, ahora buscare donde poder ir y conocerla..... ya te contare

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  4. Me da gusto que la lectura te haya despertado la curiosidad de conocer una carpa en la ciudad de México. En los años 20´s cuando la carpa inicio, según leí, el gran Mario Moreno"Cantinflas" saliò de ahí.
    Imagina en los años de la època de oro, cuando la televisión no era alcanzable para todos, y la radio era la reina de las comunicaciones, la carpa, fue un lugar de recreación donde el pueblo entero asistía.
    En verdad, vale la pena ir a una carpa, para conocer la raìz de la actuación.

    Gracias por leerme : )

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