sábado, 5 de octubre de 2013

Imagen Urbana

Maya es originaria de la ciudad de Colima, lugar donde vivía hasta hace una semana. Por cuestiones de trabajo, tuvo que cambiar de residencia y establecerse en el puerto.

Eligió rentar una casa de interés social en fraccionamiento Arboledas, en la delegación de Santiago.

La primera vez que transitó por las calles que conectan a la casa –avenida Manzanillo– fue por la noche y en vehículo particular. Dicen que por la noche todos los gatos son pardos, por eso a Maya le pareció bueno el camino. Al día siguiente, su automóvil se descompuso. Lo llevó al taller y ahí le dijeron que regresara por él la semana siguiente.

Fue una verdadera aventura para Maya adentrarse a la vida de un caminante porteño, pero sobrevivió.

Las rutas de transporte que transitan por la zona donde vive son la 2 y la 7, sin embargo, por alguna razón muchos ciudadanos pasan por la avenida Manzanillo –calle lateral contigua al crucero donde se encuentran las oficinas de Infonavit–.

Existe un entronque entre la avenida Manzanillo y Elías Zamora Verduzco. En la segunda hay dos caminos que conducen a la entrada y salida hacia el Valle de las Garzas, y el primero tiene el rumbo hacia el fraccionamiento La Joya I, entre ellos un camellón utilizado por los peatones para refugiarse del tráfico, entonces se hacen tres andenes para el paso de automóviles en forma de “te”.

La “te” forma el crucero peligroso, pese a la existencia de dos semáforos. Si una persona desea cruzar a la otra acera, debe tener buena vista para cuidarse de las tres partes, debido a que el amplio camellón –funge también de jardinera– permite a los conductores dar vuelta en “u”.

Revisando el Reglamento de Desarrollo Urbano de Seguridad Estructural del municipio, en el artículo 85 indica: “Se deberán dotar de rampas para minusválidos en los cruceros de las calles”.

Este artículo se lee bien, pero la realidad es que si no se tiene consideración a un ciudadano que goza de buena salud y movilidad, mucho menos a uno con capacidades diferentes.

Al parecer, esta tarea es muy difícil de cumplir por quienes perciben sueldos de gobierno, cuya función está estipulada en el reglamento antes mencionado, quizá por la carencia de recursos económicos que se tienen en el municipio; no obstante, no justifica la nulidad de abastecimiento a la sociedad de los mínimos servicios públicos, y más cuando se trata de cuidar la seguridad de los ciudadanos.

Si es verdad que se cuenta con poco dinero en el puerto para ejecutar muchas acciones para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes, entonces ¿de qué sirve promocionarlo a nivel internacional, si el trabajo de la rama turística tiene desigualdad con los servicios proporcionados por parte de las autoridades?

El ayuntamiento municipal está a expensas a que la Administración Portuaria Integral de Manzanillo realice “obritas”, y ésta en todos sus proyectos argumenta que es para beneficio de la sociedad, cuando en realidad sucede lo contrario.

La ciudad creció tanto, de manera desproporcionada, que poco importó realizar una buena planeación urbana, y si se hizo, hasta ahora no ha habido un presidente municipal que se ocupe de ello.

Ejemplos de estos hay muchos en la ciudad, sin diferenciar las áreas de residencias de clase media alta, aunque en el crucero de Las Hadas, lugar donde se colocó el primer semáforo en todo Manzanillo, hace un poco más de 20 años, posee un cruce peatonal donde se puede trasladar de manera coordinada sin problemas.

Lo malo es que a los porteños y habitantes que vienen de otros estados de la República a radicar, poco les interesa mejorar la imagen de Manzanillo.

Maya pensó que por ser el puerto más importante del Pacífico Mexicano contaría con mejor imagen urbana. De cualquier modo, ella tendrá que transitar por la ciudad, sólo espera seguir gozando de movilidad, de lo contrario, permanecería mucho tiempo en casa o dependería de una persona para que la lleve a pasear.




Elsa I. Gonzalez Cardenas
Publicado en el Diario de Colima
El 26 de septiembre de 2013
Manzanillo, Colima, Mexico

No hay comentarios:

Publicar un comentario